Con este artículo sobre la lucha contra el cáncer en El Salvador llego a una docena de ellos, que llevo escritos en los últimos tres meses. Todos han sido un grito de dolor, de angustia, de alarma, de vergüenza, ante la tragedia del cáncer en el país….Pero no todo ha sido inútil: este periódico desde el inicio, varios columnistas y periodistas, algunas instituciones, colegas, intelectuales, amistades y conocidos, me han manifestado su estupor ante la desidia y abandono de nuestros hermanos salvadoreños afectados del terrible mal del cáncer. Pero he aquí que en medio de este drama se han dejado oír las trompetas y la carga de la Caballería, en forma de los honorables diputados de la Comisión de Salud de la Asamblea Legislativa, que después de invitarme a dos reuniones han creado la Ley Especial de Prevención, Control y Atención al Cáncer, al reconocerlo como un grave problema de primordial y prioritaria atención en Salud Pública.
Esta Ley, que considera el Programa Nacional de Cáncer como un Programa permanente, incluirá en un enfoque multidisciplinario la educación, prevención, detección temprana y el tratamiento integral oportuno, la rehabilitación y los cuidados paliativos de todos los pacientes que adolecen de cáncer en el Sistema Nacional de Salud. Esta Ley será llevada en breve a la Plenaria de la Asamblea Legislativa para su aprobación y promulgación. Esta noticia, de por sí, es un potente faro de luz al final del oscuro e interminable túnel que ha sido la dolorosa situación del cáncer en el país…..
Pero no ha sido la única razón de esperanza en esta larga batalla: la Unión Europea (UE), por medio de su embajador, Andreu Bassols, confirmó el viernes pasado que sólo falta firmar un acuerdo con nuestro gobierno para re-orientar una donación ya acordada de $38 millones de dólares, para reforzar el presupuesto en apoyo a las políticas sociales y que en este caso incluyen el aspecto salud. Esta es una coyuntura inesperada pero muy oportuna para el tema del cáncer, que debe aprovecharse pidiendo que una buena parte de esa donación sea invertida en la lucha contra el cáncer —la segunda causa de muerte en el país y muy pronto la primera— y así se daría cabal y oportuno cumplimiento a la condición estipulada por la Unión Europea.
El tercer actor en este esfuerzo conjunto es el Poder Ejecutivo, que desde hace más de un año conoce muy bien el estado lamentable de la situación del cáncer en El Salvador, pues el 11 de noviembre de 2019 me reuní largamente con el Sr. Viceministro de Salud, Dr. Carlos Alvarenga, quien se mostró muy preocupado y dispuesto a hacer lo que hiciera falta para cambiar la situación. En una segunda reunión el 17 de enero de 2020 se vieron los aspectos más urgentes como la falta crítica de consecuencias fatales, de equipos de radioterapia y de medicamentos anti-neoplásicos. De aproximadamente 6500 a 7000 muertes anuales por cáncer, la mitad al menos son imputables a esas carencias y la responsabilidad recaería en las autoridades de salud. Una tercera reunión con el Dr. Alvarenga, que daba muchas esperanzas, no se pudo llevar a cabo al estallar la pandemia.
En cualquier caso, ahora es la oportunidad de que el gobierno salga al encuentro del terrible mal…y sancione la Ley que pronto le llegará y la ejecute por medio de su Ministerio de Salud, el cual tiene en su poder desde mayo de 2016, todo un programa completo de manejo integral del cáncer, partiendo de la capacidad instalada y el recurso humano disponible, para echar a andar cuanto antes ese programa.
Esta unidad de esfuerzos en la presente coyuntura no admitiría retrasos ni vacilaciones. El Sr. Presidente y la Asamblea Legislativa deben sacar adelante esta empresa urgente, que todo un pueblo pone en sus hombros. Pocas veces ha sido un decreto-ley tan vitalmente importante para este sufrido pueblo… No podemos fallarles…!
Oncólogo y Consultor-Asesor en Cáncer