No es un secreto que las diferentes profesiones de la salud no nos sentimos plenamente representados en la Asamblea Legislativa. La Comisión de Salud debe tomar un rol más protagónico e imparcial. El Salvador perdió más de doscientos compañeros del sector salud y poco hizo.
La salud en El Salvador toma importancia cuando las elecciones se acercan. Pareciera ser un tema que atrae al electorado aunque luego esas promesas se engaveten; claro es que si un médico desea ser escuchado por un parlamentario, todo quedará en el mejor de los casos en que sí será escuchado.
¡No más! Necesitamos representantes que sepan la realidad de la salud, que vivan día a día las carencias que adolece el sistema de salud y por lo tanto sabrán aportar las mejores soluciones. ¿A quién en La Asamblea Legislativa le importa el tema del cáncer? No es portar un listón rosado durante octubre, señal de conocer el drama del cáncer en el país.
Debe la Asamblea Legislativa volverse un ente dinámico y emitir leyes que protejan a los enfermos que adolecen de tan grave enfermedad; solo así se podrá apenas paliar las dificultades que atraviesa el paciente como el mismo Ministerio de Salud adolece; debe haber un presupuesto justo, coherente para este grupo de la población en que cada día mueren más de diez salvadoreños.
¿No debería eso ser suficiente para alertar y buscar soluciones prontas, francas, fraternas en beneficio de los pacientes con cáncer? Por supuesto que sí, el cáncer mata a más salvadoreños que la delincuencia y siempre el elector se decanta por una brigada medica que solo es de un momento, un ofrecimiento acá y otro por allá. Claro, de ofrecer lo imposible nadie se queda pobre y particularmente debe el diputado dar una respuesta a problemas que están a la vista.
Lamentablemente el cordón umbilical que une al nuevo legislador con la gente que lo eligió se rompe, el elector no tiene ni acceso a nada y eso debe cambiar; no hay excusas, estamos viviendo tiempos difíciles, la situación del país cada día está más complicada y el paciente con cáncer lo sufre en doble con su núcleo familiar. Por eso en otros países se le conoce como enfermedad catastrófica; debe ser el cáncer tema de agenda nacional, no hay argumentos para rechazar tal propuesta.
La Asamblea, junto al Ministerio de Salud, debe ser un binomio que lleve el mayor beneficio al paciente, destinar más recursos económicos pues el tratamiento del cáncer es caro, todo lugar de atención está centralizado y es un calvario lo que vive un paciente para lograr recibir la atención médica requerida; quizá vivimos demasiados dramas o problemas en nuestra sociedad y no le damos la importancia que una enfermedad tan devastadora necesita; quienes hemos tenido pacientes familiares, amigos, conocidos nos vuelve más sensible en este tema adoleciendo de cáncer sabemos el camino cuesta arriba que el paciente y su familia debe sufrir.
Aun quien dispone de recursos económicos debe prepararse para una batalla desigual y no digamos la señora que adolece de cáncer de mama y vive en La Unión. ¿Dónde se alojará? ¿Tiene el dinero suficiente para la comida, el hospedaje y algún imprevisto? No lo tiene. Aquí entra una caridad indescriptible de gente particular, personas que día a día preparan comida, les llevan ropa, dinero para otras necesidades.
Admiro particularmente a personas cuyo dolor de perder un familiar lo convierten en amor para seguir ayudando a los padres de niños que están ingresados en el Hospital Bloom, fundaciones como Ayúdame a Vivir, asociaciones de sobrevivientes de cáncer, el Hospital Divina Providencia ¡Qué gran obra!
Lamentablemente, personas que han vivido el drama del cáncer tienen lindas y grandes iniciativas y no el Ministerio de Salud.
El cáncer es un tema de nación y concretamente se puede hacer mucho desde la Asamblea Legislativa. Primero, como poner en la agenda nacional la iniciativa que tomó relevancia este mes con el Dr. Raúl Lara que la está visualizando. Segundo, se vuelva a apoyar al Instituto del Cáncer, al cual se le quitó el apoyo gubernamental. Tercero, apoyar desde el Presupuesto General de la Nación a las organizaciones que están trabajando con la prevención, curación y apoyo paliativo a las personas con esta enfermedad.
Médico.