Este mes de septiembre se cumplen 700 años de la muerte de Dante Alighieri, el poeta emblemático de las letras italianas. Dante era el equivalente de lo que fue William Shakespeare para la literatura inglesa con su obra más conocida, “Romeo y Julieta” o Miguel de Cervantes para la literaria española con su magna obra, “El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha”.
Dante nació en la ciudad de Florencia, Italia en 1265. Al ser desterrado de su ciudad natal y con la amenaza de ser quemado vivo si regresaba, se instala en Rávena en donde fallece el 14 de septiembre de 1321. Conocido como poeta, filósofo y político Dante escribió su obra mejor conocida la Commedia, entre los años 1304 y 1321.
La obra maestra de Dante Alighieri que posteriormente sería re-bautizada como la Divina Comedia, término con el que aún se le conoce. Este hecho surgió de la temática que era tratada en su obra: El Paraíso, el Infierno y el Purgatorio. Llenando de curiosidad y promoviendo la expectativa de conocimiento en los lectores antiguos y de nuestra época, por descubrir, entre otras cosas ¿Cómo eran estos tres lugares?
Dándole mayor credibilidad a su obra, como si Dante hubiese visitado los mencionados sitios. Ese fue suficiente para muchos denominarán su obra como el “Evangelio según Dante” o el “Quinto Evangelio”, por la vehemencia con que trata los aspectos metafísicos después de la muerte.
Su interés literario cubría gran variedad de temáticas, también presentó interrogantes sobre los grandes cuestionamientos del ser humano: la realidad de una vida posterior a esta vida, el castigo o recompensa de los que transitan entre el mundo físico hacia el metafísico, la inquietud sobre nuestro destino y como es que los poderosos oprimen a los necesitados, entre muchos otros aspectos.
La Divina Comedia, está escrita en versos agrupados de 3 en 3, los que conforman 33 cantos para cada una de las secciones del poema. Estas juntos al canto de introducción totalizan 100 cantos. Un número catalogado en la mentalidad medieval como símbolo de perfección.
Durante el recorrido por esos mundos viaja por los nueve cielos del Paraíso, los siete capiteles del Purgatorio y los ya famosos nueve círculos del Infierno (1° Limbo, 2° Lujuria, 3° Gula, 4° Avaricia, 5° Ira y Pereza, 6° Herejía, 7° Violencia, 8° Fraude y 9° Traición). Los cuales están colocados en círculos concéntricos en forma de embudo en la parte interna de la tierra. Manifestando que para cada uno hay un espacio en el infierno y que en el infierno hay lugar para todos aquellos que se comportan de manera inadecuada en esta vida.
Esta travesía es guiada por Virgilio (poeta romano de la antigüedad, quien escribió La Eneida); además se observa la mediación de una mujer de su natal Florencia de nombre Beatriz. No debe extrañarnos que Dante coloque en los diferentes círculos del Infierno a individuos que conoce de esta tierra. Así, aparece el Papa de la época, con quien mantiene una relación de tirantez.
Dante Alighieri y su Divina Comedia es uno de los grandes referentes de las letras italianas en particular y de la literatura universal en general, promoviendo en el imaginario colectivo de todos los tiempos, cual es la forma en que están estructurados los mundos metafísicos del Paraíso, Purgatorio y el Infierno.
Lo más llamativo sigue siendo el letrero que Dante coloca en la entrada del Infierno: “Abandonad toda esperanza, quienes aquí entráis”. Un breve recordatorio para los que allí entran sepan que toda esperanza muere en el Averno, convirtiéndolo en el único lugar en donde ya no hay esperanza.