"No quiero que el carnaval vuelva a herir tus manos"

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Por Carlos Balaguer

2021-03-02 10:05:35

“¡Quita de tu cabellera esa flor, amada mía! –suplicó Damus al ver a su amada Casio con la rosa negra en su sien–. No quiero que vuelva el carnaval a herir tus manos blancas. Porque -si resultas herida- mi corazón, como el rosal, también saldrá herido. La hechicera me anunció un nefasto suceso. No quiero, amada mía, que nos llegue a herir de muerte la mascarada. El viejo y alegre “carne-vale” -que es el gran maestro lanzador de puñales- me enseñó a dar justo en el blanco y herir el alma de las rosaledas. El mismo que habrá de clavar sus saetas en mi pecho -tal me lo anunciaran las cartas de la gitana. Todo cuando alguna noche -ebrio de vino durante el festival- caiga rendido, esperando que un día te entregues a mí, antes del esperado connubio. Entonces -si he de quedar dormido en la borrachera- ¿Para quién te embelleces si yo no podré ver la luz de las farolas sobre tu rostro limpio de pecado? ¿Acaso una noche -durante luna nueva- me encuentre al fin, desnudando tu cuerpo virginal iluminado por Selene y lo encuentre impuro? ¿Acaso el caballero enamorado que anunció la cuenta–fortunas, llegará antes a ti para volver tu sueño realidad, mientras yo en la borrachera quede sin la realidad de mi sueño?” (XIII) <“La Máscara que Reía” de C. Balaguer>