La candidatura para el BID

La propuesta debe contar con el aval del Jefe de Estado del país de origen del aspirante. Estamos convencidos, ante la significación que el Presidente Bukele ha dispensado a las relaciones exteriores, que avalará esta designación

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El fiscal general Raúl Melara. Foto/ Archivo

Por Luis Mario Rodríguez

2019-12-18 6:54:07

Desde su fundación, en 1959, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha sido presidido por cuatro grandes latinoamericanos. Sus presidentes han sido el chileno Felipe Herrera (1960-1970); el mexicano Antonio Ortiz Mena (1970 -1988); el uruguayo Enrique V. Iglesias (1988-2005) y su actual titular, el colombiano Luis Alberto Moreno (2005 a la fecha). Se trata de cuatro ilustres personajes que ocuparon importantes cargos en sus respectivos países. Dos exministros de Hacienda, un expresidente del Banco Central y un exministro de Desarrollo Económico.
El BID trabaja para mejorar la calidad de vida en América Latina y el Caribe. Coopera con el progreso de la salud, la educación y la infraestructura, a través del apoyo financiero y técnico a los países que se esfuerzan por reducir la pobreza y la desigualdad. El BID es la principal fuente de financiamiento para el desarrollo de América Latina y el Caribe. Ofrece préstamos, donaciones y asistencia técnica y realiza amplias investigaciones; mantiene un firme compromiso con la consecución de resultados medibles y los más altos estándares de integridad, transparencia y rendición de cuentas. Los temas actuales prioritarios del Banco incluyen tres retos de desarrollo —inclusión social e igualdad, productividad e innovación e integración económica – y tres temas transversales— igualdad de género y diversidad, cambio climático y sostenibilidad ambiental y capacidad institucional y Estado de Derecho (iadb.org).
Ha trascendido, públicamente, la posibilidad de que un salvadoreño compita por dirigir al BID. Es una oportunidad excepcional para que El Salvador sobresalga a nivel mundial. Que la comunidad de naciones que integran al BID reconozcan los méritos de un compatriota nos debe llenar de regocijo. En su libro, “Figuras Universales”, el insigne diplomático Alfredo Martínez Moreno, expresidente de la Corte Suprema de Justicia y exministro de Relaciones Exteriores, ubica al distinguido jurista cuscatleco José Gustavo Guerrero, que atendió la presidencia de las dos Cortes Internacionales en La Haya, en el mismo nivel de Fray Francisco de Vitoria, fundador del Derecho Internacional moderno, y don Andrés Bello, americano universal.
Con el homenaje al Dr. Guerrero, el intelectual Martínez Moreno reflexiona sobre la imperiosa necesidad de tener referentes que impacten a las generaciones actuales. Es un consejo propicio, porque nos encontramos en un momento en el que la vida es “líquida”. Se está desvaneciendo el sentido del deber. “La sociedad se basa en el individualismo y se ha convertido en algo temporal e inestable que carece de aspectos sólidos”.
Zygmunt Bauman, el sociólogo que acuñó el término de “modernidad líquida”, nos habla del miedo al compromiso y a las cosas a las que hay que renunciar, como la libertad. Esta realidad, representa la razón por la que existe el temor a comprometerse. Los que han destacado en el mundo ofrendaron su tiempo, su vida familiar y hasta su salud, por desempeñar ejemplarmente las funciones que demandaron los cargos.
Por eso es tan relevante que un coterráneo concurse por la máxima posición en un organismo como el BID. Cientos de salvadoreños han despuntado en el extranjero; están ejerciendo su profesión con la seriedad que exigen sus trabajos. Tenemos científicos, empresarios, médicos, economistas, abogados y estudiantes, cuya labor es meritoria internacionalmente. Son menciones que contribuyen a que otros connacionales, cuando optan por plazas de envergadura mundial, sean tomados en cuenta, no sólo por sus atributos, sino también por los de otros conciudadanos que practicaron las virtudes de la honestidad, la perseverancia y la responsabilidad en diversas actividades de corte global.
El BID cuenta con 2000 empleados, distribuidos en 26 países en cuatro continentes, además de oficinas regionales en Asia y Europa. Son 48 los Estados miembros, representados por el Directorio Ejecutivo. Dentro de sus clientes están los gobiernos centrales, provincias, municipios y organizaciones no gubernamentales. Sólo en 2018, la cartera de préstamos aprobados ascendió a US$13,500 millones de dólares. Uno de sus expresidentes, Enrique Iglesias, a su salida del BID, fue llamado para encabezar la Secretaría General Iberoamericana, entidad que apoya la organización de las Cumbres Iberoamericanas de Jefes de Estado y de Gobierno. Que resuene el nombre de un salvadoreño para la presidencia del BID, simboliza un reconocimiento al país, a los logros profesionales, empresariales y personales del candidato, a sus antecedentes como Director Gerente del Banco Mundial, y a su ejercicio probo de la función pública.
La propuesta debe contar con el aval del Jefe de Estado del país de origen del aspirante. Estamos convencidos, ante la significación que el Presidente Bukele ha dispensado a las relaciones exteriores, que avalará esta designación, sin que influyan en su decisión los juicios de aquellos que todo lo ven en forma local y partidaria.

*Doctor en Derecho y politólogo