Un gran apoyo a la prueba científica

El Centro de Investigación Forense, donado por la Fundación Warren E. Buffett y el Gobierno de los Estados Unidos, es un complejo de primer nivel que tiene la capacidad de procesar pruebas como las que nos referimos anteriormente. A un costo de alrededor de treinta millones de dólares este centro posee las características necesarias para un óptimo funcionamiento.

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Por José María Sifontes

2021-11-26 7:40:17

Es muy frustrante y dañino para la sociedad que muchos procesos en contra de criminales se caigan en los tribunales por falta de pruebas o por debilidad de éstas. La impunidad es algo muy grave, alienta al criminal y deja desprotegida a la sociedad. Es común echar la culpa a los jueces cuando son dejados libres individuos antisociales que al día siguiente de su liberación volverán a juntarse con sus aliados en el delito y prepararán el próximo golpe. Es una condena injusta; los jueces están limitados por las leyes y están obligados a valorar las pruebas que tienen a mano, que les presentan. Si son contradictorias, poco fundamentadas o mal presentadas no tienen más remedio que rechazarlas, aún en contra de su opinión o deseo. Si no lo hacen así ellos mismos se exponen a ser enjuiciados.

Las pruebas testimoniales tienen muchos puntos vulnerables. Los testigos pueden mentir, por conveniencia o por miedo; pueden ser intimidados, pueden ser sorprendidos o inducidos a contradicciones. Otros tipos de pruebas como la circunstancial y la inspección también padecen de elementos débiles, elementos que pueden ser aprovechados para sesgar casos.

La ciencia ha demostrado ser un auxiliar extremadamente útil en la administración de justicia, tanto para condenar a los culpables como para exonerar a los inocentes. No es infalible porque en este mundo nada lo es, pero puede proporcionar pruebas robustas y confiables. La prueba pericial y la prueba científica son de gran ayuda a los jueces y a las partes pues reducen la subjetividad y el error humano. El contar con ellas supone una gran ventaja para los tribunales, especialmente en los casos más complicados. Pruebas científicas como el ADN, el análisis de huellas dactilares, la balística, el análisis de la escena del crimen, las pruebas toxicológicas y otras son un baluarte en la investigación.
Buena parte de estas pruebas ya han existido en nuestro país, y con buenos resultados; pero la ciencia y la tecnología avanzan a pasos agigantados y aún con la mejor de las voluntades nos atrasamos con respecto a otros países. La buena noticia es que El Salvador ya cuenta con un centro de investigación científica de punta. El Centro de Investigación Forense, donado por la Fundación Warren E. Buffett y el Gobierno de los Estados Unidos, es un complejo de primer nivel que tiene la capacidad de procesar pruebas como las que nos referimos anteriormente. A un costo de alrededor de treinta millones de dólares este centro posee las características necesarias para un óptimo funcionamiento. Nada se dejó al azar o a la improvisación, desde su infraestructura que fue pensada y diseñada para cumplir con su propósito hasta su equipamiento. El centro estará a cargo de la Policía Nacional Civil y el personal ha tenido entrenamiento especializado.

El Instituto de Medicina Legal tiene amplia trayectoria en la investigación científica del delito, con personal muy calificado y honesto. Ambas instituciones deben actuar en colaboración y no en competencia. Debe tenerse en cuenta que buscan un mismo fin.

Una institución llega a ser tan buena como las personas que la dirigen. Se puede contar con las mejores instalaciones y equipo, pero si quienes la dirigen no lo hacen con absoluta transparencia, con neutralidad y de una forma honesta de nada sirve y hasta puede ser perjudicial. Los ciudadanos deseamos justicia pronta e imparcial. Ojalá que este centro contribuya a ello.

Médico Psiquiatra.