Dios-Unión-Libertad

Ahora es cuando debemos destacar justo en eso, tratarnos como hermanos y no permitir que nada ni nadie nos haga enfrentarnos. Siempre podemos tener diferencias, pero las diferencias se resuelven hablando, en un intercambio de ideas como haríamos en el calor del hogar.

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Foto referencia Pixabay.com

Por Joaquín Gutiérrez Esquivel

2020-09-25 6:41:30

Tres palabras que forman parte de la Bandera que nos cobija, que ahora debemos defender ante nuevos vientos de totalitarismo. Estamos viviendo una doble crisis en El Salvador, no solo limitada a una pandemia, por lo que nos vendría bien recordar lo más esencial de nuestra Nación.
La palabra UNIÓN siempre ha tenido un significado especial para los salvadoreños; hemos tenido que superar juntos muchos desafíos en nuestra historia de joven república. En momentos difíciles es cuando más importante se vuelve permanecer unidos, enfocados sobre las mismas prioridades para lograr sobreponernos con éxito. Todo lo que genere división debe ser rechazado, principalmente las acciones de quienes han convertido la división en estrategia electoral.
Para anteponer la unidad sobre intereses personales se requiere una gran madurez, que favorezca el bien común sobre el particular. Esto es lo que ahora nuestro país necesita en grandes dosis: buscar soluciones que construyan en unidad nacional un futuro digno para todos. Para ello debemos contar con acciones que puedan cuidar tanto la salud como la economía, ya que una y otra se refuerzan mutuamente. Unidos para encontrar en todo momento el balance entre bajar el contagio del COVID-19, mientras se cuida que el desempleo y la pobreza no empeoren sin control.
Vivir en LIBERTAD es igual de importante como defender la vida. Una vida humana sin la libertad de elegir lo mejor para sí es en realidad esclavitud, más parecida a la de un robot. De ahí la importancia de vivir en democracia, en la que tres poderes (los órganos Ejecutivo, Legislativo y Judicial) trabajan con plena independencia para construir un Estado de Derecho que garantice que todos seamos iguales ante la ley. La verdadera igualdad social es la igualdad de derechos, base para una sociedad que premia con mayores oportunidades a quienes ejercen mayores esfuerzos.
El poder corrompe, y el poder absoluto corrompe absolutamente. Es por ello que la separación de poderes es tan necesaria, evitando que ningún ciudadano considere que pueda estar por encima de la ley, del Estado de Derecho. Cualquier gobernante o político que nos quiera vender lo contrario en el fondo desea socavar nuestra preciada libertad, ganada con mucho sacrificio, escrita con sangre en nuestra Bandera. Nuestro país necesita que nos mantengamos unidos en defensa de una nación verdaderamente democrática, soberana y libre.
Por último, lo primero, DIOS, cuyo nombre representa el de nuestra República. Somos un pueblo creyente, lo que alimenta nuestro optimismo y alegría; unidos en libertad nos sentimos en familia, no sólo en casa sino también en la calle, al lado de nuestros compatriotas. Todos los extranjeros que conozco siempre se impresionan con la amable hospitalidad del salvadoreño; en la medida que nos portamos como hermanos entre nosotros hacemos presente a Dios en nuestro querido país.
Ahora es cuando debemos destacar justo en eso, tratarnos como hermanos y no permitir que nada ni nadie nos haga enfrentarnos. Siempre podemos tener diferencias, pero las diferencias se resuelven hablando, en un intercambio de ideas como haríamos en el calor del hogar. Por mucho que la situación apriete, si presentamos argumentos con propuestas positivas, seguro podremos encontrar soluciones que nos hagan avanzar.
El reto que tenemos por delante es inmenso, requiere que todos honremos nuestra Bandera, manteniéndonos como una nación libre, unidos bajo el respeto soberano de la ley, trabajando como hermanos para lograr un mejor futuro para todos. Dios, Unión y Libertad para siempre El Salvador.

Ingeniero, MBA, con experiencia en aviación y comercio