Hoy en día esas tres palabras están estrechamente ligadas en todo proceso migratorio.
La tecnología ha calado cada vez más los trámites de inmigración, tanto de visa de inmigrante como de no inmigrante al punto tal que cada vez son menos los procesos que se manejan de forma convencional, es decir, que se llenan a mano, se mandan en físico por correo postal y que los pagos también se hacen de esa manera, básicamente se reducen a los casos rezagados y a aquellos que tenían trámites pendientes.
Hacer uso de la tecnología nos ofrece varias ventajas: primero, se reducen los tiempos, pues los requerimientos (formas, pagos, información, documentos de soporte) se realizan por medio de plataformas electrónicas y esto, sin duda, es mucho más rápido que hacerlo por vías convencionales.
Pero también protege nuestra seguridad personal y la del caso, pues los datos que se colocan en las aplicaciones quedan consignados en plataformas y formularios propios de las entidades involucradas en el caso, las más comunes: El Departamento de Seguridad Interna (DHS), el Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS), el Centro Nacional de Visas (NVC), la Embajada de los Estados Unidos en el país, alguna corte, para el caso; pero ya no están en “manos públicas” en las que cualquiera puede acceder a los mismos.
En esta lógica les proporcionaré algunas recomendaciones que les harán más fáciles las cosas:
La mayoría de procesos requiere la creación de un perfil, el cual debe llenar siempre con información verdadera, actual y comprobable.
En los casos de visa de no inmigrante, turista por ejemplo, siempre anote o guarde el ID de su solicitud tan pronto lo genere y tenga siempre en mente las respuestas que da a las preguntas de seguridad, así como las claves que coloca; de lo contrario, las aplicaciones pueden quedarle “entrampadas” y perder los datos ya consignados.
En los casos de visa de residencia por petición familiar o trabajo, identifique siempre su proceso con su número de caso. Ninguna institución procesará ninguna solicitud proporcionando únicamente nombres completos o fechas de nacimiento, los procesos tienen asignados cada uno un número de caso único que usted debe conocer.
Igualmente, para ingresar a la plataforma donde deberá alimentar su caso de residencia con documentos y formas le asignarán un numero de caso, para nosotros comienza con las letras SNS (de San Salvador) seguido de 10 números y le proporcionarán además un numero de “invoice” que comienza con las letras IVSCA y una serie de números. Ambos son necesarios, la idea es que cuando se los proporcionen los cuide bien, si los extravía, se pueden solicitar nuevamente, pero ya implica gestiones adicionales.
Asegúrese de tener una cuenta de correo electrónico que pueda estar revisando, sería buena idea además tener acceso a un teléfono inteligente pues a veces envían mensajes de texto confirmando de recibido las aplicaciones.
El correo electrónico es determinante hoy en día para los procesos migratorios, asegúrese de estar pendiente de cualquier notificación al mismo, y tome en cuenta que cada vez son menos los actos de comunicación por llamada telefónica o por correspondencia escrita.
Si solicitará ayuda a alguno para llenar sus formas, crear su perfil, o incluso una cuenta de correo electrónico, asegúrese que esta persona sepa lo que está haciendo y que sea honesta con usted. Son demasiados los casos que se enmarañan por fallas en estos puntos, básicos sí, pero igualmente sensibles. Nunca pierda de vista que los procesos de inmigración son muy delicados, la información falsa o incompleta, puede generarle muchas y variadas consecuencias que lamentar.
COIMSAL Asesoría Migratoria
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