Hospital “El Salvador”

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Ambulancias en el hospital El Salvador, ubicado en Cifco. Foto EDH/ Menly Cortez

Por Mauricio Maza

2020-07-13 5:50:09

Hace tres semanas, gracias a unos colegas, tuve la oportunidad de conocer las instalaciones del Hospital “El Salvador”. Confieso que ver la tecnología en las instalaciones me puso los pelos de punta porque me impresionó el alcance de este proyecto y pude ver su potencial a futuro. En una era pospandémica, las instalaciones son adecuadas para convertirse en un gran hospital escuela de El Salvador. Me esperaba algo más provisional, pero al verlo, entendí la magnitud de la inversión realizada y me llevo a determinar que no era un hospital de campaña, ya que es una obra masiva.

Al terminar el recorrido del área de camas hospitalarias y después del éxtasis al ver la infraestructura y equipamiento, comencé a ver esta obra con ojos más analíticos. Este hospital tiene tecnología bastante novedosa para estándares de nuestro país. ¿Cómo vamos a operar este centro? ¿Cómo vamos a mantener financieramente este hospital? ¿Tiene salas de operaciones, área de imagenología? Son preguntas que ya no vienen del corazón, orgullo y del patriotismo, sino del cerebro y del pensamiento de la logística que se requiere para hacer funcionar esta gran obra. Antes de construir el Hospital “El Salvador” debió haber un gran esfuerzo de planificación, para asegurar su funcionamiento apropiado y sostenibilidad a través del tiempo.

Para que este hospital de pacientes COVID (por el momento)funcione efectiva y sostenidamente en el tiempo, requeriremos como país considerar muchos factores. Puedo ver cuellos de botella tanto en el capital humano necesario como en la logística para manejar dicho nosocomio.

En la actualidad hay declaraciones que parecen que se contradicen entre funcionarios sobre deficiencias en servicios básicos hospitalarios, problemas de remuneración a personal de otros hospitales y denuncias que en centros de la red pública de salud no se han recibido los equipos de protección personal adecuados para manejar pacientes con COVID-19. Estas deficiencias hay que solventarlas lo antes posible especialmente porque la fase 2 del hospital está por ser terminada y esto requerirá aún más recursos. Si no esta obra será como tener un carro de lujo, pero sin gasolina.

Ahorita podemos tener muchas deficiencias, pero no tenemos que olvidar que por las últimas 3 semanas en este hospital se han salvado muchas vidas. Ahora el sistema de salud tiene camas que no había, las cuales han ayudado a paliar parte de la saturación de camas de cuidados intensivos de otros hospitales. No tenemos que olvidarnos de que dentro de las paredes de este hospital hay profesionales que están poniendo su vida en riesgo cada día, personas que están trabajando 24/7 por otros salvadoreños: Los verdaderos héroes de esta historia. Tenemos que estar eternamente agradecidos por su ardua labor y no solo los que están dándolo todo en este hospital, sino en todos los centros de salud del país.

Desafortunadamente, el hospital “El Salvador” aún no es suficiente para sostener el colapso que en la actualidad está sufriendo nuestro sistema de salud.

En mi opinión, para ayudar el manejo de la pandemia necesitaremos más apoyo, no solo de esfuerzos locales, sino del exterior también. El esfuerzo debe centrarse en encontrar profesionales de la salud que pueden prestar servicios ad-honorem o financiados con recursos de cooperación de paísesque ya pasaron la crisis del COVID. Necesitamos profesionales que han ayudado en temas de manejo de cuarentenas y reaperturas en países que ya vivieron estos procesos. Tenemos increíble personal calificado en el país, sin duda alguna, pero en este momento como en un incendio forestal, están enfocados en apagar fuego tras fuego, en medio de esta crisis.

Enfoquémonos: Generemos alrededor del hospital una conversación constructiva. Debe haber un cese de fuego en esta guerra política para que las energías se pongan en 6 semanas para reordenar nuestro país. Necesitamos dos semanas para revisar los planes estratégicos que se han propuesto y con ayuda de expertos internacionales, lograr llegar a un consenso. Luego, con acuerdos entre el sector público y privado, diseñar una estrategia de cuarentena ordenada por 4 semanas para aplanar la curva. A diferencia de la cuarentena anterior, que sirvió para fortalecer áreas con deficiencias, esta la podemos utilizar para crear campañas masivas de concientización, detener la cadena de contagios, distribuir mascarillas junto con el apoyo alimentario, monitorear a los enfermos de cerca, tomar pruebas a todo el personal de salud y aumentar aún más nuestra capacidad instalada. Necesitamos más recurso humano y equipo de protección personal adecuado desde el nivel primario, hasta los hospitales para seguir afrontando esta batalla.

Esta tarea será solo posible si TODOS logramos unirnos y llegar a acuerdos por el bien del país. De esto NO salimos si el sector público y el privado no se unen. ¡Necesitamos más tiempo, más recurso humano y los necesitamos YA!

No perdamos de vista lo más importante. Salvar a nuestro país “El Salvador”. Dios. Unión. Libertad.

Dr. Mauricio Maza, médico salubrista