El ERCE 2019 es la cuarta versión del Estudio Regional Comparativo y Explicativo. Mide los logros de aprendizaje de estudiantes de sistemas educativos de América Latina y el Caribe y se aplicó desde mayo de 2019 en 16 países de Latinoamérica y el Caribe.
La muestra de ERCE cubrió a más de 4,000 escuelas y más de 160,000 niños, que representan a más de 18 millones de estudiantes en los sistemas educativos.
¿Para qué sirven este tipo de mediciones? Tienen como objetivo principal servir como una herramienta de monitoreo de la calidad de la educación en la región, “para informar el debate y orientar la toma de decisiones” en torno a los resultados de los sistemas educativos.
El ERCE 2019 está constituido por pruebas que evalúan aprendizajes, que son respondidas por estudiantes de tercer y sexto grados (educación formal) en las áreas de Lenguaje (Lectura y Escritura) y Matemática. La prueba del área de Ciencias Naturales es rendida sólo por los estudiantes de sexto grado de educación primaria. También se incluyó un estudio de habilidades socio-emocionales. Utiliza un enfoque curricular, es decir, midiendo los logros de aprendizaje en relación a los objetivos de aprendizaje que son comunes en la región de América Latina y el Caribe según los planes de estudio de cada país.
El Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE) ha llevado a cabo cuatro grandes estudios que generan importantes datos, líneas de base y/o trazabilidad de los sistemas educativos: PERCE 1997; SERCE 2006; TERCE 2013; y ERCE 2019. El Salvador solo ha participado en dos pruebas estandarizadas internacionales TIMSS 2007 y SERCE 2006.
El informe presentado el 30 de noviembre, más otros documentos que se publicarán en diciembre, contienen muchísima información estadística valiosa y cruces de variables desde diversos puntos de vista: sexo, docentes, familia, factores asociados, etcétera. Los primeros resultados que vamos a comentar del país se obtienen del análisis de cuatro niveles de desempeño (desde MPL-Minimum Proficiency Level): I (mínimo o bajo), II (básico o intermedio bajo), III (intermedio alto) y IV (Alto); el puntaje estandarizado es de 700 puntos, desviación estándar de 100 puntos, con pruebas entre 69 y 84 ítems en 3er grado, y 84 y 122 ítems en 6to grado.
El Salvador (5814 estudiantes de 296 escuelas 3er grado y 5920 estudiantes de 289 escuelas 6to grado) obtiene un puntaje de 697 en lectura (igual al promedio regional y de 691 en matemática (7 puntos abajo del promedio); el 56.4% de los estudiantes alcanza el nivel II en lectura y el 50.1% en matemática. En el rendimiento global obtiene: Lectura 699 (+3), Matemática 676 (-21) y Ciencias 705 (+3).
Resultados específicos:
• Lectura 3er grado: Nivel I 43.6%, Nivel II 19.3%; Nivel III 23.4%; y Nivel IV 13.7%
• Lectura 6to grado: Nivel I 19.6%, Nivel II 51.1%; Nivel III 15.5%; y Nivel IV 13.9%
• Matemática 3er grado: Nivel I 49.9%, Nivel II 27.6%; Nivel III 19.3%; y Nivel IV 3.2%
• Matemática 6to grado: Nivel I 57.8%, Nivel II 34.7%; Nivel III 6.6%; y Nivel IV 1.0%
• Ciencias 6to grado: Nivel I 34.2%, Nivel II 47.2%; Nivel III 14.6%; y Nivel IV 4.0%
Conclusiones, luego de una lectura rápida del informe: 1) No estamos en el sótano de la calidad en la región; los bajos resultados de República Dominicana, Nicaragua y Guatemala, nos permiten estar en un nivel intermedio junto con Paraguay, Panamá, Ecuador y Honduras (Estamos lejos de Cuba, Uruguay, Costa Rica, Brasil, Argentina, México, Perú, Colombia); 2) Matemáticas es nuestra gran debilidad sistémica, aspecto que debería tratarse con un enfoque curricular de profundidad y secuencia, junto con un abordaje pedagógico de los docentes; 3) El desempeño en ciencias es bajo, y debería tratarse los tres dominios cognoscitivos: Reconocimiento de información científica; Análisis y aplicación del conocimiento científico; y Producción, transferencia y evaluación del conocimiento científico; para ello mejorar la inversión en laboratorios. 4) En lectura el rendimiento se mueve de 3er grado a 6to grado del Nivel I al II, esto significa que hay una leve mejora (3er grado 43/19/23/13, 6to grado 19/51/15/13) en la comprensión literal, más no en la comprensión inferencial y crítica.
Finalmente, se felicita el esfuerzo de participar en este tipo de pruebas estandarizadas, que como lo dice su nombre, sus resultados son comparativos y explicativo. Toca ahora profundizar en los informes para luego diseñar intervenciones y seguir mejorando.
Investigador Educativo/opicardo@asu.edu