¿Máquinas versus humanos?

En los Estados Unidos más de 1600 hospitales y clínicas hacen uso del DXplain. Estudios de eficacia indican que mejoran sustancialmente la exactitud diagnóstica de los médicos que lo usan

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El delantero francés del Paris Saint-Germain, Kylian Mbappé, celebra tras marcar un gol durante los octavos de final de la Liga de Campeones de la UEFA del partido de vuelta entre el Paris Saint-Germain (PSG) y el FC Barcelona en el estadio Parc des Princes de París, el 10 de marzo de 2021. Foto / AFP

Por José María Sifontes

2021-06-11 7:01:12

Con el acelerado desarrollo de la tecnología, especialmente en el campo de la Informática, una interrogante está surgiendo cada vez con mayor insistencia: ¿podrán las computadoras sustituir a los médicos en su labor básica de realizar diagnósticos? Las computadoras ya han superado a los humanos en algunas áreas que requieren alto nivel de razonamiento. Garry Kasparov, campeón mundial de ajedrez de 1985 a 1993 (y campeón mundial versión PCA de 1993 a 2000), venció a la supercomputadora Deep Blue de IBM en 1996 en la primera serie de partidas. Fue vencido en la segunda ronda un año después, con un modelo de computadora más potente. Desde entonces las computadoras han tenido el dominio sobre los humanos en este juego, y ahora es prácticamente imposible que un ser humano le gane a Stockfish o a Alfa Zero. ¿Sucederá lo mismo con la Medicina?
La Medicina, especialmente en su componente clínico, requiere de habilidades muy especiales que por el momento no pueden ser ejecutadas por una máquina. Componentes como intuición, experiencia fáctica y situacional, y empatía, son por hoy mejor aplicados por humanos ya que son partes de su misma naturaleza. Pero las computadoras ya están aprendiendo incluso esto, y con la ventaja de que no se cansan ni son susceptibles a las emociones o los distractores.
Los médicos cometemos errores, y en el trabajo médico nuestra intención es cometer el menor número de errores posible. Para ello usamos nuestra experiencia, nos mantenemos al día con los conocimientos, compartimos información, investigamos. Aun así, se presentan errores, y sólo el médico que no trabaja no los comete. También está el factor individual. Es una realidad que hay médicos más competentes que otros, mejor preparados, más inteligentes o con mejor ojo clínico. En la parte clínica es donde mejor se notan estas diferencias. Es importante, pues de ello puede depender el bienestar, la recuperación y hasta la vida de un paciente.
En un estudio de 2015 realizado en los Estados Unidos se determinó que un 10 por ciento de las muertes de pacientes hospitalizados en ese país estaban relacionadas con errores diagnósticos que llevaban a tratamientos incorrectos. Los errores diagnósticos comúnmente son causados por inexperiencia, impericia, falta de recursos, y también por enfermedades que representan mayor desafío. ¿Habrá entonces que darle más cabida a las computadoras, que cada vez aprenden mejor? La respuesta es sí.
Desde hace algún tiempo se vienen desarrollando programas informáticos que ayudan en la evaluación clínica. Se han dado en llamar Sistemas de Apoyo en Decisiones Clínicas. El más ampliamente usado es el DXplain, desarrollado por el Hospital General de Massashusetts. Hay otros excelentes como VisualDx o Isabel. Estos programas usan algoritmos que asocian síntomas con posibles diagnósticos e indican cuáles son los más probables o los que deben considerarse pues implican mayor riego. Una causa frecuente de error diagnóstico es el llamado “error de anclaje”, que consiste en que el médico tiene una primera impresión diagnóstica y queda “anclado” a ella, aferrándose a su impresión inicial sin tomar en cuenta otras posibilidades. Este error es superado por estos programas.
En los Estados Unidos más de 1600 hospitales y clínicas hacen uso del DXplain. Estudios de eficacia indican que mejoran sustancialmente la exactitud diagnóstica de los médicos que lo usan. Entonces, la respuesta a nuestra primera interrogante sería que lo que está en el panorama no es una sustitución de máquinas por humanos, sino una colaboración entre ambos.
(Algunos datos fueron extraídos de un artículo de la Dra. Dina Fine Maron, publicada en Scientific American de agosto 2017).

Médico Psiquiatra.