El lado triste de las cabudas electrónicas

Que el éxito de una causa dependa de la viralidad es bastante deprimente, porque la mayoría de las causas tienen algo en común y es la necesidad de apoyo económico para conseguir tratamiento médico.

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Por Cristina López

2019-11-11 5:20:52

Es común en el género de noticias “inspiracionales” leer sobre los conmovedores casos en los que comunidades enteras se unen para ayudar a uno de sus miembros, muchas veces con la ayuda de plataformas digitales de recaudación de fondos. La más común y mejor conocida se llama GoFundMe y es posible que le resulte familiar a muchísimos salvadoreños, ya sea porque hemos acudido a ella para recaudar fondos para alguna causa o porque algún miembro de nuestra comunidad ha solicitado ayuda a través de ella.
Y es una excelente plataforma, creada para ser el puente que une la demanda urgente de contribuciones con la oferta de quienes tienen la posibilidad de ayudar económicamente al prójimo, una innovación digital que le ha cambiado la vida a cientos de miles de personas para bien y que le ha brindado un nuevo canal para ayudar a quienes posiblemente no habrían contribuido de no haber tenido acceso a un medio que vuelve tan fácil el gesto de donar. Y, sin embargo, por cada una de las historias conmovedoras que inspiran fe en la humanidad por lograr recaudar los fondos necesarios a través de la caridad de extraños, también hay cientos de miles de causas “fallidas”, que no logran la meta en la recaudación por la misma razón que una infinidad de contenido digital que permanece a oscuras: no logran la codiciada viralidad, esa lotería elusiva que es tantas veces más bien producto de la suerte, de los algoritmos de las diferentes plataformas en redes sociales, o de la posibilidad de alcanzar audiencias masivas.
Que el éxito de una causa dependa de la viralidad es bastante deprimente, porque la mayoría de las causas tienen algo en común y es la necesidad de apoyo económico para conseguir tratamiento médico. De hecho, GoFundMe, la plataforma más grande que brinda este tipo de servicio, tiene una página entera dedicada a las causas de recaudación de fondos para el fin de costear tratamientos médicos. Usuarios provenientes de todo el mundo hacen uso del servicio, cosa que le permite a GoFundMe poder llamarse los “líderes en la recaudación de fondos en internet para fines médicos”. Según un reportaje reciente de la revista GQ, el sitio web hospeda más de 250,000 campañas de recaudación de fondos para tratamientos médicos y facilita la recaudación de más de 650 millones de dólares al año. Y estas son cifras positivas para quienes tienen la suerte de lograr que sus campañas reciban apoyo. Pero tantos otros, siendo igualmente merecedores de tratamiento médico y ayuda comunitaria, no logran conseguir apoyo simplemente por no lograr que su historia sea conocida por suficientes personas. Compiten por la atención diluida de un público distraído, o su red de contactos no es lo suficientemente grande como para lograr compartir su solicitud de ayuda con más personas.
Y cada campaña no exitosa no es solo un producto de la mala suerte. Es más bien el reflejo de una falla en muchísimos sistemas de salud alrededor del mundo, incluyendo tanto los sistemas de países en vías de desarrollo como El Salvador o los sistemas de países desarrollados como Estados Unidos, en los que hay personas para quienes la posibilidad de recibir un tratamiento médico que podría significar la diferencia entre la vida o la muerte, depende o de su capacidad económica, o de su capacidad de recaudar fondos. Vale la pena tomar consciencia de lo anterior, para inclinarse por donar (aunque sea una cantidad mínima) la próxima vez que reciba una solicitud de ayuda de este tipo, venga de donde venga.

Lic. en Derecho de ESEN, con maestría en Políticas Públicas de Georgetown University. @crislopezg