Durante los últimos diez años la región de América Latina y el Caribe continúa siendo la región que presenta mayor crecimiento en sus indicadores de crimen y violencia en el mundo con una tasa de homicidios de 22.1 por 100,000 habitantes al cierre del año 2018; el denominado “Triángulo norte de Centroamérica” incrementa con 37.8 homicidios por 100,000 habitantes. Es la micro región más violenta del mundo donde se encuentra El Salvador. Pero a pesar de estos números y de la gravedad del problema para la región pero en particular para nuestro país los costos que la delincuencia, crimen y violencia es incipiente el estudio y el tratamiento actualizado de la información relacionado a los costos.
El Banco Central de Reserva presento su único y último estudio en esta materia el 28 de abril del año 2016 con datos económicos hasta el cierre del año 2014 por medio de la red de Investigadores del BCR un excelente, profesional y metodológico documento que en resumen nos informó que El Salvador presentaba al cierre del año 2014 un costo estimado de la violencia en la economía salvadoreña de 16.0% del PIB equivalente a $4,026.3 millones. Cifra similar al presupuesto anual con el que operaba el país hace cinco años, y al total de las remesas que enviaron los salvadoreños al país en ese mismo período.
Pero a pesar que el BCR no ha presentado el estudio correspondiente a los años 2015, 2016, 2017, 2018, a nivel internacional los principales indicadores si están actualizados, ya que los inversionistas requieren esa información al momento de tomar decisiones en qué país colocar su dinero; la semana anterior el Instituto para la Economía y la Paz publicó la edición 2019 de su Índice Global de Paz-GPI que tiene 23 indicadores sobre la paz, economía, tendencias y el desarrollo de una sociedad pacífica, nuestro país se ubicó en la posición 113 de 163 economías analizadas, debido a la disminución de homicidios mejoró dos posiciones con relación al año 2018, pero los costos siguen siendo altos y nos encontramos dentro de los primeros diez países del mundo donde los costos de violencia impiden el desarrollo pleno de una sociedad, siendo estimada en 22% del producto interno bruto-PIB en el año 2018 con un costo por cada salvadoreño estimado en $1,757.80
La violencia e inseguridad es, en mi opinión, el principal problema estructural por resolver en nuestro país ya que limita el crecimiento económico, ya que existe una proporción que a mayores niveles de violencia bajan los niveles de productividad.
Recomiendo al nuevo presidente del BCR, Mg. Carlos Federico Paredes, pueda desarrollar la medición nacional para el año 2018 por Redibacen, por medio de analistas salvadoreños para confrontar con todos los indicadores internacionales del Banco Mundial, Foro Económico Mundial entre otros, ya que desde el 2016 tuvimos medidas extraordinarias, contribución especial, bonos a miembros PNC, FAES y centros penales, costos de salud exacerbados en el año 2015, incremento de fuerzas efectivas, lo que debió incrementar los porcentajes y montos. Y que se establezca una metodología para mantener una medición constate y sobre todo cómo se pueden reducir. El costo de las extorsiones afecta la economía y productividad impactando en el bolsillo de los salvadoreños al recibir el traslado de dichos costos en los productos y servicios.
Experto en seguridad y criminología