Investigar desde las instituciones de educación superior

Las IES deberían colaborar con el MINED y con las otras instancias gubernamentales a investigar la realidad que les compete para conocer las problemáticas.

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Foto EDH / EFE

Por Ricardo Bracamonte

2021-04-11 6:00:17

Las Instituciones de Educación Superior (IES) tienen ante sí dos grandes retos urgentes para hacer realidad lo que les demanda la recién aprobada Política Nacional de Educación Superior. Por un lado, enseñar a investigar desde la escuela básica y media y, por el otro, colaborar con el MINED en la investigación del impacto que tienen sus macro proyectos en la sociedad salvadoreña.
En el primer caso, los enfoques de los programas de estudio de las principales asignaturas en educación básica y media nos dicen que “la investigación de la realidad social e histórica debe promover en el alumnado la observación y la comprensión del porqué y cómo ocurren los hechos. Al indagar sus causas, se pretende realizar predicciones y sugerir soluciones”(Ciencias Sociales, Bachillerato) o en Ciencias Naturales indican que “el enfoque de la asignatura es el investigativo para la resolución de problemas”; es decir, “orienta la construcción del conocimiento al aplicar procedimientos científicos en la resolución de situaciones de su vida cotidiana, de la ciencia y la tecnología”.
La sociedad salvadoreña está viviendo en estos momentos dos acontecimientos que debieran ser investigados por la escuela salvadoreña: el fenómeno de la pandemia del COVID-19 (sus causas y consecuencias económicas, sociales, sanitarias, psicológicas) y los acontecimientos políticos actuales, muchos de ellos sin precedentes en la vida nacional ¿Se están estudiando estos hechos en el nivel medio de la escuela? ¿Tienen, los maestros, las herramientas idóneas para echar a andar procesos de “observación y comprensión del porqué ocurren esos hechos”? Hace pocos días, el representante de los colegios privados del país, preocupado por el futuro inmediato de los bachilleres que egresarán este año, indicaba que “ojalá aunque sea unos brochazos de calidad” se les diera para que no llegaran tan deficientes a la universidad o a las empresas donde posiblemente laboren. ¿No pueden los futuros bachilleres enfocarse en temas de la realidad para hacer trabajos de investigación que les sirvan para graduarse? ¿No puede constituir este ejercicio un aprendizaje significativo que les ayudará a fortalecer competencias que les están demandando en el mundo empresarial? Pero no sólo a los bachilleres, también desde la educación básica debe haber un esfuerzo sistemático por ir ayudando a construir una conducta científica en la manera de ver el mundo de los estudiantes. Perder el miedo a enfrentarse a la realidad.
Por el otro lado, las IES deberían colaborar con el MINED y con las otras instancias gubernamentales a investigar la realidad que les compete para conocer las problemáticas. “Si la docencia forma a los profesionales que el país necesita en diversos campos y si la investigación produce los conocimientos para plantear soluciones a los distintos problemas de la realidad nacional, en la proyección social se cimienta y se fortalece la necesaria unión entre sociedad y la educación superior”, expresa en la página diez, la política nacional a la que nos referimos.
Este documento recién aprobado tiene los mecanismos institucionales para articular, actuar y hacer realidad la consolidación de competencias que tanto demanda el mundo actual. Según la UNESCO hay cuatro competencias indispensables a fortalecer en el estudiantado para enfrentar con éxito la compleja realidad que vivimos: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos y aprender a ser, tantas veces repetidos y tan pocas veces aplicados.
¿Cómo podemos conocer la realidad, analizarla y poder influir sobre su propio entorno y buscar una transformación ordenada y responsable si no tenemos una base científica indispensable? El discernimiento sensato frente a lo que nos rodea nos permitirá encontrar caminos auténticos para construir un mundo mejor, seguramente.

Profesor, Licenciado en Letras y Maestría en Política y Evaluación educativa