Democracia sin reversa

descripción de la imagen
Foto panorámica del Hospital Benjamín Bloom, en San Salvador. Foto EDH / Archivo

Por Napoleón Campos

2020-04-16 1:27:43

El 30/03/2020, día de las aglomeraciones en las calles de El Salvador, el Primer Ministro de Hungría, Viktor Orban, recibió del parlamento amplios poderes bajo una “ley habilitante”. Orban tiene la facultad de suspender las leyes existentes y gobernar por decreto indefinidamente. No habrá elecciones y todo ciudadano que emita un mensaje que, a juicio de Orban, constituya “falsedad” o “verdad distorsionada” y obstaculice sus acciones contra el COVID-19, será enviado a prisión hasta por 5 años

El parlamento húngaro puede derogar esta ley con mayoría de 2/3 pero no ocurrirá pues el partido de Orban y sus aliados -la Unión Cívica y el Partido Popular Demócrata Cristiano- tienen mayoría. Orban gobernará todo el tiempo que le plazca y él decidirá cuando debe concluir la emergencia por el COVID-19.

¿Dónde está Hungría? En Europa. Hungría es parte de la Unión Europea (UE) desde el 2004. Fue de los primeros países del derrumbado bloque soviético en recibir cooperación transfronteriza por su histórica vinculación a Austria (el imperio austro húngaro de la I Guerra Mundial). El paso autoritario de Orban es previo al coronavirus. El deterioro de la democracia húngara por su medio viene de una década atrás. Académicos hablan de un gobierno de mafias. Un numeroso grupo de eurodiputados envió el 04/04/2020 una nota a Bruselas en la que subrayaron: “Muchas medidas deben ser tomadas para salvar vidas, proteger los sueldos y la economía. Pero:¡La Democracia también debe ser protegida durante la pandemia!”. Y, solicitan a la UE -ante la “usurpación de poder”- que congele todo pago comunitario a Hungría.

Baste Hungría para enfocar a El Salvador desde el sistema internacional.Comencemos por la misma UE. En todos los acuerdos de cooperación,europeos y centroamericanos convenimos “el respeto y la promoción de la democracia y los derechos humanos, el desarrollo sostenible, la buena gobernanza y el Estado de Derecho, con el compromiso de promover y proteger estos valores y principios a nivel mundial”. Su incumplimiento está por pasarle factura a Daniel Ortega de Nicaragua. La UE suspenderá a Nicaragua del Pilar Comercial que brinda arancel cero para el ingreso de materias primas como café, azúcar, miel de abeja, cacao. La misma factura pueden cobrarle a El Salvador de seguir su presidente vulnerando la Independencia Judicial, la Separación de Poderes, la democracia y los derechos
fundamentales.

Las “Cláusulas Democráticas” son, igualmente, columna vertebral de los convenios con EEUU como Fomilenio cuya fase II está en curso, así como delos programas de ayuda de El Salvador y los países centroamericanos con Japón y Corea del Sur. Pero, sobre todo, están contenidos en el Derecho Comunitario que sostiene el proceso de integración regional

El Protocolo de Guatemala, con el que se reemplazó la ODECA por el Sistema de la Integración Centroamericana, SICA, estableció que su objetivo es “la realización de la integración de Centroamérica, para constituirla como Región
de Paz, Libertad, Democracia y Desarrollo”; siendo su primer propósito:“Consolidar la democracia y fortalecer sus instituciones sobre la base de la existencia de Gobiernos electos por el sufragio universal, libre y secreto, y del irrestricto respeto a los Derechos Humanos” (13/12/1991).

Para que la tiranía no retorne, los países del SICA firmaron el “Tratado Marco de Seguridad Democrática” en 1995. En el Tratado Marco acordaron “la conformación de una comunidad jurídica regional, que proteja, tutele y promueva los Derechos Humanos y garantice la seguridad jurídica, y que asegure las relaciones pacíficas e integracionistas entre los Estados de la región”.

Centroamérica se adelantó a la OEA. Justo el día del ataque terrorista del 11/09/2001, los Estados miembros suscribían la Carta Democrática en Lima, Perú. Sí, esta Carta, que ya está siendo aplicada contra Maduro en Venezuela,debe iluminar los sucesos en El Salvador desde el 9 de febrero. El Secretario General Luis Almagro debe pronunciarse de inmediato.

El Art. 144 de nuestra Carta Magna reza: “Los tratados internacionales celebrados por El Salvador con otros estados o con organismos internacionales,constituyen leyes de la República al entrar en vigencia…La ley no podrá modificar o derogar lo acordado en un tratado vigente para El Salvador. Encaso de conflicto entre el tratado y la ley, prevalecerá el tratado”. Todos los tratados hasta aquí señalados son leyes de la República y por ende de estricto cumplimiento.

La convivencia universal, hemisférica y regional, está regida por valores y principios democráticos. En dicha convivencia, la ilusión autoritaria -con o sin crisis sanitaria- no tiene futuro. La defensa primera y última de la democracia está en los pueblos. No se puede gobernar en el Siglo XXI con una vieja idea del Siglo XVIII: “El Estado soy yo”.

El autor es experto en Relaciones Internacionales.