La figura paterna en la sociedad

Ser padre es una bendición y aunque en ocasiones llega sin el acuse de recibo, es una compra no reembolsable. Papá se dice fácil, pero se cumple de forma difícil, ya que nadie posee un manual de instrucciones para serlo.

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Imagen ilustrativa. Foto: EDH Archivo

Por Luis José Samayoa Rodríguez

2021-06-16 6:28:41

Junio contempla la celebración alusiva al Día del Padre. Esta celebración nació en Estados Unidos de la gratitud de una hija, Sonora Smart Dodd, hacia su padre, un veterano de la Guerra Civil estadounidense llamado Henry Jackson Smart.
La esposa de Henry falleció al dar a luz a su sexto hijo y él cuidó y educó a sus hijos sin ayuda y con todo el cariño del mundo en una granja del estado de Washington. En 1924 el presidente Calvin Coolidge apoyó la idea de establecer un día nacional del padre, y en 1966 el presidente Lyndon Johnson firmó una proclamación que declaraba el tercer domingo de junio como el Día del Padre. Sin embargo, se vuelve necesario preguntarnos ¿por qué es importante la figura paterna en la sociedad actual?
Cuando se habla de la figura paterna dentro de un núcleo familiar, no sólo hay que referirse al progenitor masculino, pues la paternidad encierra una serie de funciones que se consideran de mucha importancia en la vida de los niños y que pueden ser ejercidas por el padre, la madre, algún familiar o incluso alguna institución educativa, dependiendo cada caso en concreto.
Décadas atrás, el rol de papá era limitado a una figura de proveedor del hogar y sostenibilidad económica, siendo esa figura de autoridad, pero su papel en la dinámica familiar era más que todo externa a la vida diaria del hogar y la cotidianidad de la vida y desarrollo de los hijos y los demás miembros de la familia. Hoy en día, por ejemplo, la mayoría de madres y padres de familia salen diariamente a buscar el sustento para sus hogares, comparten tareas domésticas, ejerciendo un rol mas inclusivo para los miembros de la familia a la que pertenecen y por la que velan para el bienestar de sus miembros que la constituyen.
Sin duda alguna, quien desarrolla la tarea de ser padre tiene muchas responsabilidades y diversos retos como ser humano, en donde se vuelve trascendental su apoyo en todo el sentido de la palabra para los miembros de la familia, reflejando una presencia importante en las vidas de su núcleo familiar e incluso social. Ser padre es más que cinco letras, es un acto de honestidad en el que se define al ser humano tal cual es. No es un juego de video, ni un modismo, ser padre es un compromiso de toda la vida.
Seamos conscientes en vida con quienes han sido a lo largo de nuestro desarrollo una figura paternal, desde la casa hasta en la escuela e incluso en el trabajo. Ser padre es una bendición y aunque en ocasiones llega sin el acuse de recibo, es una compra no reembolsable. Papá se dice fácil, pero se cumple de forma difícil, ya que nadie posee un manual de instrucciones para serlo. Gracias totales a quienes son figura paternal de verdad en nuestras vidas, tanto quienes aún nos acompañan con su presencia física, así como también quienes ya no están con nosotros, pero dejaron un legado que marco nuestras vidas.

Abogado, Master en Tributación Internacional y Asesoría Jurídica de Empresas, Decano de la Universidad Nueva San Salvador