Hoy celebramos el Día del Niño

Hace 61 años, 178 países -entre los cuales se encuentra El Salvador- quedaron comprometidos a velar por ese hermoso ideal: el de respetar y hacer cumplir fielmente los derechos del niño.

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Maxine de 30 años y Jake Young de 32 tenían problemas para tener hijos y decidieron adoptar. Después ella quedó embarazada de cuatrillizos. Foto Captura de pantalla.

Por Carlos Alberto Saz

2020-09-30 6:23:22

“Niños, después de muchos años, cuando yo sea un montoncito de polvo callado, jugad conmigo, con la tierra de mi corazón y de mis huesos… Y cuando hagáis conmigo cualquier imagen, rompedla a cada instante, que a cada instante me rompieron los niños, de ternura y de dolor” (Gabriela Mistral).
Hoy, 1. ° de octubre, en nuestro país celebramos el Día del Niño, dedicado a ese pequeño ser humano a quien debemos ofrecerle todo nuestro cariño, todo nuestro respeto, toda nuestra consideración. No debemos olvidar, entonces, la responsabilidad para con él, tanto como padres de familia, maestros, el Estado y demás personas que tienen a su cargo su cuidado.
La misma Constitución de la República lo estipula. Porque si a los niños de hoy se les brinda una educación cimentada en la razón, se les estará ofreciendo los medios adecuados para el normal desenvolvimiento de su personalidad, y su vida será provechosa.
Sí, porque todo niño tratado con amor, con respeto y consideración, se sentirá contento, dichoso de vivir y lo suficientemente apto como para transformarse en una persona útil a sí misma, a su familia y a la sociedad en general. Y en esto se pensó precisamente hace 61 años cuando 178 países firmaron la Declaración de los Derechos del Niño, en una de cuyas resoluciones se dice lo siguiente: “Considerando que el niño, por su falta de madurez física y mental necesita protección y cuidados especiales, incluso la debida protección legal, tanto antes como después del nacimiento”.
Hace 61 años, pues, en 1959, estos países -entre los cuales se encuentra El Salvador- quedaron comprometidos a velar por ese hermoso ideal: el de respetar y hacer cumplir fielmente los derechos del niño. Lamentablemente, parece que nos estamos olvidando de esa Declaración, pues son comunes en nuestro medio evidentes ultrajes a la personalidad del niño: los mismos padres, otros familiares, maestros, diputados y aun sacerdotes violan a los niños. Hay curas presos por semejante conducta aberrante y un diputado está con arresto domiciliario.
En el libro “Psicología Educativa”, del psicólogo puertorriqueño doctor Efraín Sánchez Hidalgo aparece el siguiente Decálogo del Maestro Como Higienista Mental:
1.° Respetaré al alumno en todo momento
2.° Reconoceré en el alumno sus limitaciones, sin asumir una actitud perfeccionista hacia su personalidad y su conducta.
3.° Enfocaré la conducta del alumno desde un punto de vista dinámico, procurando descubrir inicialmente la causa que la impulsa.
4.° Crearé en la escuela un clima emocional de alegría. Vivir alegremente es vida saludable.
5.° Veré en cada alumno un organismo en desarrollo y me afanaré porque este se logre en las mejores condiciones posibles.
6.° Conservaré la flexibilidad del alumno descartando hasta donde sea posible todo procedimiento o metodología que estimule la rigidez y la uniformidad.
7.° Alentaré al alumno a señalar objetivos que correspondan a sus talentos, capacidades e intereses.
8.° Me esforzaré constantemente por mejorar las relaciones humanas del alumno, consciente de que la calidad de estas es el mejor índice de salud mental.
9.° Alentaré en el alumno la actividad.
10.° En mi relación con el alumno, mantendré una actitud serena y tranquila, sin perder mi dominio emocional.

Maestro, psicólogo y gramático.