La consigna más repetida durante las diferentes actividades realizadas en el marco del 25 de noviembre, Día Nacional e Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, fue: “¡Vivas se las llevaron. Vivas las queremos!”, para visibilizar y poner al centro a las mujeres que han desaparecido y que seguiremos buscando.
A nivel nacional se realizaron más de cincuenta actividades simultáneas y coordinadas desde foros, talleres, concentraciones y otras. Ese día además se ejecutó una puesta de mantas en veintiún municipios en los departamentos de San Salvador, Sonsonate, La Paz, Morazán, Chalatenango y La Libertad, con mensajes alusivos a la no violencia contra la mujer, fueron colocadas en pasarelas, puentes y otros lugares.
El jueves 25 se realizó una vigilia en el Monumento a la Constitución en San Salvador para recordar a las desaparecidas, se instaló un altar con flores, fotografías y velas para brindarles un homenaje; hubo tribuna abierta: canciones y se realizó una ceremonia maya para consagrarlas. Durante la vigilia se realizó además un pase de lista que consiste en nombrar con nombre y apellido a las mujeres desaparecidas y asesinadas.
Este año para la Asamblea Feminista ha sido histórico desde la organización hasta la ejecución de cada una de las actividades porque en ellas han participado organizaciones históricas, unas más jóvenes, universitarias, artistas, periodistas, feministas independientes, mujeres trans, mujeres diversas que desde hace muchos años no nos uníamos de una manera tan contundente, tomando acuerdos y ejecutándolos.
El domingo 28 se realizó una multitudinaria marcha por las desaparecidas, desde el Salvador del Mundo hasta Plaza Barrios, organizaciones y cientos de mujeres autoconvocadas acudieron a la cita además de colectivos mixtos, durante la jornada no existieron contratiempos que reportar, fue muy emocionante ver mujeres de todas las edades gritando consignas, bailando, pidiendo una vida libre de violencia para ellas y las suyas.
Como mujeres en El Salvador tenemos muchos retos, entre ellos seguir pidiendo justicia para las asesinadas y desaparecidas, en un país donde parecemos más una fosa clandestina que otra cosa y donde en esas fosas se encuentran muchas mujeres que son madres, amigas, hermanas e hijas.
Para nosotras el 25 es una fecha importante pero nuestro trabajo por los derechos de las mujeres es día a día desde los diferentes espacios donde trabajamos e incidimos. Por eso seguiremos gritando en las calles: “Vivas se las llevaron. Vivas las queremos”.
Abogada y defensora de derechos humanos.