El fenómeno de la Estrella de Belén

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Mauricio Funes se encuentra asilado en Nicaragua / Foto Por AP/ Jairo Cajina

Por Rolando Simán

2019-01-12 8:02:16

“Jesús nació en Belén de Judá durante el reinado de Herodes. Unos magos de Oriente llegaron a Jerusalén preguntando: “¿Dónde está el rey de los judíos recién nacido? Porque hemos visto su estrella en el Oriente y hemos venido a adorarlo” (Mateo 2:1-2).

¿En realidad existió la estrella que guio a los Reyes Magos a Belén o es una narración simbólica que usa Mateo para indicar que Jesús es rey? César Augusto así usó signos astrológicos para demostrar su legitimidad, como emperador de Roma. ¿O, con esta narración, Mateo nos quiere indicar que su evangelio está escrito también para los gentiles?

Veamos qué nos dice la ciencia, si fue posible este fenómeno y cómo pudo haber sido: Las estrellas, con algunas excepciones, tienen un curso estable que puede ser anticipado. Las mismas constelaciones aparecen en las mismas estaciones, aunque sus cambios son tan lentos que no son perceptibles por el ojo humano. Sin embargo, sí tenemos una excepción: las estrellas que se convierten en novas o supernovas. Estas últimas, sobre todo, lanzan una luz extraordinaria en el firmamento. La última supernova observada a simple vista en nuestra galaxia pasó en el año 1604. Mientras que en 1987 hubo otra supernova percibida a simple vista, pero en la galaxia vecina de la Gran Nube de Magallanes. Los cometas son otros fenómenos observables, sobre ellos podemos predecir su retorno, como el cometa Halley.

Johannes Kepler, contando por primera vez con los récords de las posiciones de los planetas, gracias a las observaciones de Tycho Brahe, trató de reproducir, a base de muchísimos cálculos, la posición de los planetas a la época del nacimiento de Cristo. Él pudo ver que aquella supernova pudo ser causada por las varias series de conjunciones de Júpiter y Saturno en el año 7, antes del nacimiento de Jesús. Hoy día cualquier persona con una computadora personal con un paquete de software planetario puede seleccionar el 25 de diciembre del año 1 antes de Cristo y ver la posición de los planetas en esa noche.

Pero si en efecto existió ese fenómeno en el firmamento, ¿cómo pudo guiar a los astrólogos a una ubicación especial y específica como Belén? El astrónomo Michael Molnar en su libro “The Star of Bethlehem: The Legacy of the Magi” nos da su teoría explicativa: Cada región del mundo estaba asociada a diferentes signos del zodíaco y la región alrededor de Jerusalén estaba conectada con Aries. Alguna evidencia de esta tesis la encontramos en algunas monedas con carneros saltando. Molnar descubre que ocurrió un agrupamiento de planetas en la constelación de Aries a finales de marzo del año 6 antes de Cristo. Y ese es el año que los historiadores han identificado como el más probable del nacimiento de Jesús.

Estos son solamente un par de comentarios de los muchos que podemos encontrar en la gran cantidad de libros sobre la estrella de Belén, solo en Amazon encontrará más de un ciento. Lo cierto es que la moderna astronomía no nos enseña que el astro de Belén es un mito improbable; al contrario, nos presenta diferentes posibilidades que dan explicación a este fenómeno que sucedió en el firmamento en vísperas del nacimiento de Jesús. La astronomía nos demuestra que en la época que nació Cristo ciertamente hubo eventos extraordinarios en el firmamento. Pero lo que no podemos es concluir que uno de esos eventos sea con certeza la estrella de Belén a la que se refiere Mateo.

Después de esta breve reflexión me pregunto ¿qué significa para Mateo este relato de la estrella de Belén y los Magos? ¿Por qué es tan importante para incluirlo en su evangelio? Sin duda tiene una importancia relevante sobre el nacimiento de Jesús, sobre el reino de Dios. Incluso si no existió ninguna señal especial en los cielos durante el nacimiento de Jesús, no podríamos concluir que Mateo nos engañó. Porque debemos recordar que Biblia no es un libro científico de literal interpretación. La Sagrada Escritura es el mensaje de Dios a los hombres y está escrito de forma que sea fácil de entender, por eso además de los hechos históricos, incluye muchos géneros literarios, como poesías, narraciones moralizantes y otros. Frecuentemente los hechos no nos transmiten la esencia del mensaje y por los mismo Jesús habló en parábolas para darnos su mensaje, como la bella historia del Hijo Pródigo. Por ello es importante que no confundamos los detalles con el verdadero mensaje que el evangelista quiere comunicarnos. Sin duda Mateo nos dice que ese humilde Recién Nacido es Rey y que Su mensaje es también para los gentiles.

En mi caso personal, desde muy joven me intrigó el relato evangélico de la estrella de Belén y quise compartir estas reflexiones, oportunas es esta época y que espero arrojen alguna luz o motiven su investigación.

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