Idoneidad, imprescindible en toda elección y selección

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elsalvador.com

Por Karla Interiano

2018-08-12 5:00:59

Hoy en día se habla mucho de “idoneidad”, sobre todo para elegir a funcionarios que tienen una gran responsabilidad sobre sus hombros, como los magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.

La idoneidad y la calidad son clave para elegir a los profesionales del Derecho que aspiran a ocupar esos cargos, a fin de que sean los mejores, los más competentes y administren una pronta y cumplida justicia en la tutela de los derechos constitucionales de los salvadoreños.

Mucha gente habla de “idoneidad”, pero ¿realmente sabrá qué significa? Aprenderse una definición es fácil, pero comprender la dimensión de su significado puede resultar complejo, más a la hora de argumentar, valorar, al momento de una selección de algo o de alguien.

Idoneidad es “la actitud, buena disposición que algo o alguien tiene para un fin determinado”. Se puede decir, además, “que son las actitudes y aptitudes adecuadas, apropiadas o convenientes para desempeñar un cargo”.

De manera que la búsqueda de la idoneidad no solo debe ser clave al elegir a funcionarios, sino en toda selección, algo que se olvida a la hora de repartir puestos por intereses políticos.

Asimismo, se puede decir que “son las competencias que una persona tiene para asumir un cargo”, que es el concepto que más se ha manejado en la actualidad. Sin embargo, la competencia es un sinónimo de idoneidad. Entonces ¿qué significa la idoneidad?

Se podría decir que se pretende seleccionar o se ha seleccionado ya a la persona que ha resultado más compatible con el puesto, es decir aquella que reúne todos o mínimamente los requisitos para éste, así como todo lo que implica la responsabilidad del mismo, tanto con su perfil profesional como psicológico y dentro de lo psicológico, haber ponderado todos los indicadores de medición con las valoraciones del puesto, uno por uno, se espera.

La persona debe cumplir con el perfil del puesto y no adaptar el puesto a la persona, ¡mucho cuidado con eso! Se debe contar con un perfil y conocer cómo está evaluada para que concuerde con las ponderaciones dadas a la persona versus las de éste.

Muy seguramente existe persona para todo puesto, pero no puesto para toda persona, lo cual resulta muy delicado para el progreso de una empresa, ya no se diga si se trata del bienestar o progreso de un país.

Existe además y principalmente, para hacer una buena selección, una herramienta muy importante de la que se habla, que es la “entrevista”, la cual es una herramienta científica para todo evaluador y la cual, si no se sabe utilizar, implica un grave riesgo de no obtener la información esperada que contribuya a una adecuada selección para el cargo. En el sentido de esperar que la persona realice un buen desempeño, por supuesto y no con el interés de que esa persona ocupe el cargo.

Algo importante es el lenguaje corporal. El aspirante no siempre dice con palabras lo que su cuerpo le está transmitiendo, por lo que puede ser muy determinante al momento de valorar.

Esta herramienta deberá ser lo suficientemente exploratoria, para que le permita al evaluador profundizar en todo lo que le resulte de interés de la persona al momento de desempeñar el cargo y no centrarse en aspectos superfluos y conceptuales. La práctica es otra cosa y las consecuencias generan un costo.

Licenciada en Psicología y
Máster en Diseños y
aplicaciones en Psicología y Salud.