Isla conejo, importancia estratégica

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Por Mauricio Vargas

2018-06-07 9:47:42

“LA GEOPOLÍTICA COLABORA CON LA SEGURIDAD NACIONAL Y AYUDA A TRAZAR OBJETIVOS NACIONALES”.

He oído y leído la discusión abierta mediante declaraciones de funcionarios y otras personalidades sobre el islote El Conejo, que pertenece geográficamente a El Salvador, recurriendo a recursos idiomáticos desafortunados y señalando a una isla Conejo que ni conejos tiene y otro a un montón de piedras, olvidando las permanentes disputas españolas en torno a Gibraltar y al islote Perejil (otros pedreros); además, sin conocer el valor e importancia estratégica que éste tiene, respondiendo a un analfabetismo patriótico.

De igual manera, el Sr. Munguía, después de 9 años como Ministro de la Defensa abre la boca y nos dice que en 2 días la va a recuperar. Que no venga con balandronadas ante una violación descarada y palpable del ordenamiento jurídico. Le recuerdo el Art. 212 prescribe “La Fuerza Armada tiene por misión la defensa de la soberanía del Estado y la integridad del territorio”, corroborando el mandato constitucional de conservar y preservar la paz y ejercer una política de defensa salvaguardando el territorio ámbito espacial del ejercicio de la soberanía. No es un asunto para gastar tiempo en pleitos de barrio entre el señor Munguía y el señor Fiscal General de la República y las expresiones desafortunadas del Sr Ortiz. Cada cosa en su lugar y cada prioridad en su sitio. Nos estamos jugando mucho en este proceso.

El tema de la isla Conejo y sus espacios marítimos es una obligación constitucional plasmada en el Art. 84. “Defender la integridad y la irreductibilidad del territorio”. El Art. 83 Cn. nos demarca el concepto de la soberanía del Estado, la cual no está restringida a límites territoriales, constitutivo del elemento fundamental de la política exterior de nuestro país, tutelando los intereses del Estado. El Art. 168 Cn. impone un deber al Presidente de la República a mantener ilesa la soberanía y la integridad del territorio.

El Golfo de Fonseca ha sido históricamente fuente de conflictos entre El Salvador, Honduras y Nicaragua.

Nicaragua cuenta con 352 kilómetros de costa sobre el Pacífico y El Salvador 307. La Corte Internacional de Justicia determinó que ambos Estados tienen soberanía exclusiva sobre una franja de tres millas a partir de su costa. Esto merece un estudio tanto por su valor histórico como estratégico. La soberanía sobre el islote Conejo le pertenece a El Salvador, pero ha sido usurpada ilegalmente por Honduras; fue en la década de 1980 que El Salvador estaba en pleno conflicto interno y tropas del ejército de Honduras ocuparon por primera vez el islote El Conejo aprovechando la salida del contingente salvadoreño que lo resguardaba.

No olvidemos que los ingleses bloquearon el Golfo en el primer cuarto del año 1800 y esto fue dirigido en contra de El Salvador y su pueblo. La siguiente etapa de reclamos legales viene desde 1916 hasta el momento actual y es relevante señalar que ganamos en la Corte de Justicia Centroamericana a los nicaragüenses cuando le quiso entregar parte del Golfo a Estados Unidos mediante el tratado Bryan Chamorro para la construcción de una base naval, rechazando que la ilegalidad se posesionara en esa parte de la costa nacional. En 1992 la Corte Internacional de Justicia determinó que Nicaragua y El Salvador tienen la soberanía exclusiva sobre una franja de tres millas a partir de sus costas, adjudicando la administración del resto de las aguas del Golfo a los tres países que lo comparten. Honduras necesita la isla Conejo como única salida al mar por el Golfo de Fonseca.

Defender la posesión salvadoreña en el islote El Conejo es un tema crucial y estratégico por su posición geográfica y por su situación geográfica. Si no se recupera, no solo perderemos la isla, sino a partir de ahí se extenderán las 3 millas perdiendo su soberanía. De ello dependen otros hechos, las aguas al interior del Golfo, soberanía en el mar territorial, la delimitación dentro de las 400 millas, que de no hacerlo es una inaceptable cesión de soberanía, al igual que la irreductibilidad del territorio. En tal sentido, defender los 0.5 Km² del islote es una responsabilidad con una acción constante y firme.

Honduras sí le da el valor estratégico a ese montón de piedras del FGR y sus pretensiones con la creación de la zona de empleo y desarrollo lanzada a partir de 2013, lo cual comprende un megapuerto en Amapala, un centro industrial en Nacaome, un centro logístico en Alianza y un canal seco de 347 kilómetros entre Alianza y Puerto Cortez, para lo cual necesitan una salida al Océano Pacífico, partiendo en el enclave de las aguas del Golfo y en el valor estratégico de éste.

Madre Patria, bendita seas, no sé qué ladrón robó tu amor, tu futuro y esperanza, yo te cubro con amor y no con el desprecio.

Diputado