Las últimas medidas de política pública anunciadas por el gobierno de Salvador Sánchez Cerén, en su último año de gestión, tendrán un impacto evidente en las finanzas del país. Según la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde), solo el posible aumento del precio internacional del petróleo más los primeros cambios en el subsidio de gas y de energía eléctrica, permiten pronosticar que en 2018 estos programas le costarán al gobierno unos $100 millones más que el año anterior.
A manera de ejemplo, la Funde explicó que en 2017 el subsidio al gas costó $57.1 millones. Sin embargo, como el precio del petróleo está al alza y se prevé un aumento del 30 % en 2018, este factor provocaría que el gasto en subsidio al gas suba a $73.9 millones este año.
Pero, además de eso, el gobierno recién anunció que agregó a 15,000 personas a la lista de beneficiarios e incrementó el subsidio por cilindro de $5.13 a $6.26; de ahí que la Fundación estima que petróleo más dichos cambios harán que el gobierno gaste $118.4 millones, el doble de lo que gastó en 2017 y de lo que presupuestó para este año.
Además, también se anunciaron cambios en el subsidio a la energía, un beneficio influenciado también por el precio del petróleo.
Estima Funde que costará el subsidio al gas por los efectos del aumento en monto de subsidio por cilindro, más beneficiarios, y el alza en el precio internacional del petróleo.
“Si sumamos el incremento del subsidio al gas y el subsidio a la energía eléctrica esto significará un gasto adicional de $100 millones para el gobierno, que equivale a 0.4 % del Producto Interno Bruto (PIB)”, destacó el economista de la Funde, Carlos Pérez.
Según la organización, que este miércoles presentó su informe sobre la coyuntura económica y fiscal en el cuarto año de la administración 2014-2019, el gobierno ha caído en “la trampa del último año” porque en lugar de asumir compromisos de mediano plazo para darle sostenibilidad a las finanzas públicas y mayor crecimiento económico, decidió aumentar el gasto.
“El gobierno cayó en la trampa del último año, que se traduce en un aumento del gasto para, obviamente, fines electorales y el instrumento que ha sido anunciado son los subsidios”, apuntó Pérez.
De seguir la tendencia con el gasto corriente (sobre todo en consumo, subsidios y pago de intereses) y si se mantiene el aumento de la inversión, la Funde estima que el país cerrará 2018 con un déficit del 3.2 %; es decir, gastando $830 millones más de lo que produce.
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Luego de la derrota electoral del 4 de marzo, han hecho una serie de ajustes que buscan mejorar la gestión y los beneficios a la población.
Economía salvadoreña sin fuerza para crecer más allá del 2.2 %
La economía salvadoreña no tiene fuerza suficiente como para crecer más allá del 2.2 %, indicó la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde) en su informe de evaluación de la administración del presidente Salvador Sánchez Cerén.
Según la Funde, El Salvador ha sido “muy irregular para generar crecimiento” y la actividad económica del país se ha desacelerado en este último año, influenciada en gran parte por el espiral electoral.
Los dato citados detallan que la tasa promedio de crecimiento de la actividad económica es de 2.3 % en tre junio 2017 y marzo 2018, y la tendencia es también a la baja.
“Observando el comportamiento de la economía en los años anteriores y el crecimiento del primer trimestre, en 2018, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) podrá cerrar entre 2.0 % y 2.2 %”, pronosticó.
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Y es que, a pesar del empuje de algunos sectores como el de la construcción (5.6 %), industria (3.5 %), comunicaciones (3.7 %) y servicios profesionales (2.3 %), que en el último periodo mostraron un ritmo más acelerado, lamentablemente, “la economía no tiene fuerza para crecer más allá del 2.2%”, dijo la Funde.
De acuerdo con la organización, si bien los ingresos tributarios han experimentado un alza y por primera vez en al menos una década superaron la meta de recaudación, siempre habrá obligaciones sin cobertura presupuestaria este año, por lo que el gobierno tendrá que buscar recursos, posiblemente a través de deuda.
Además, como las condiciones del país son tales que “no tiene capacidad de generar recursos propios para amortizar la deuda”, para el refinanciamiento y la sustitución de Letras del Tesoro (Letes) “la única ganancia es la certidumbre”, pues en pago de intereses no hay ahorro porque se pagarían alrededor $6 millones más.
El empleo formal solo ha crecido 1 % en promedio
Funde destacó que en todo el periodo de gestión del presidente Salvador Sánchez Cerén, el empleo formal solo ha crecido 1.0 % anual, en promedio. Con los datos de los cotizantes al Instituto Salvadoreño del Seguro Social( ISSS), detalló que en el último año, entre febrero de 2017 y febrero 2018, el empleo total en el país se contrajo, perdiendo unas 971 plazas, influenciado por el ajuste al salario mínimo.