Al cierre de 2020 la caída en los ingresos del Estado en materia tributaria finalmente fue de $326.9 millones y no de hasta $1,000 millones como vaticinaba el Ministerio de Hacienda.
La cifra se compara con la recaudación de impuestos que se tuvo en 2019 cuando no había pandemia.
Allá por mayo y julio, los meses más duros de la pandemia, el entonces ministro de Hacienda, Nelson Fuentes, decía que se iban a recaudar $990 millones menos de lo proyectado debido a la crisis sanitaria; luego el actual titular de Hacienda, Alejandro Zelaya, proyectaba en noviembre pasado que se esperaba una caída de ingresos de $962 millones.
Sin embargo, los datos oficiales de Hacienda de recaudación total al 31 de diciembre de 2020 fueron de $4,821.3 millones, es decir 6.3 % menos que los ingresos en 2019 cuando fueron de $5,148.1 5.
Al revisar los datos de lo que el gobierno proyectaba recaudar en 2020, comparado con lo que ingresó finalmente hasta diciembre pasado fueron $729.9 millones menos, según el Presupuesto General 2020 que se le aprobó el Gobierno.
Los ingresos por Impuesto Sobre la Renta (ISR) se vieron impactados con $26.3 millones menos, pues ingresaron $1,907.3 millones, en comparación con los $1933.5 millones de 2019.
Según las cifras de recaudación de Hacienda, en enero y abril hubo mayores ingresos con $517 millones y $557 millones, respectivamente, aunque cabe resaltar que en abril la recaudación es más por las declaraciones de renta.
En cuanto al comportamiento de los siguientes meses, mayo fue el que tuvo una caída fuerte de ingresos hasta de $264.3 millones menos, esto ya como impacto del cierre productivo que se prolongó desde marzo hasta agosto.
Pero las arcas del Estado tuvieron un incremento de ingresos en septiembre, alcanzando los $400 millones, luego de la reactivación económica.
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En la ramas que se vio incremento en la recaudación fue en los impuestos selectivos al consumo, que contemplan los impuestos a los cigarrillos, las bebidas alcohólicas y las cervezas.
Ya desde noviembre 2020 se observaba una recuperación de ingresos tributarios a raíz del consumo en bebidas alcohólicas y esto obedece a que entre el 15% y 20 % de las ventas de esos productos son en bares y restaurantes, los cuales desde la reactivación en agosto pudieron prestar servicio en mesa.
El impuesto a los productos alcohólicos tuvo un crecimiento anual de $8.9 millones ya que recaudó $34.2 millones, en comparación con los $25.3 millones de 2019.
Los tributos provenientes del consumo al cigarrillo también crecieron $1.2 millones el año pasado.
Pero se observó una disminución en los ingresos de impuestos a las cervezas por $14.4 millones, así como del tributo a gaseosas y bebidas no carbonatadas en las que se recaudó $2.1 millones menos, esto como efecto del cierre de la producción de bebidas alcohólicas y carbonatadas en la cuarentena.
Además, el impuesto para el Fondo de Estabilización y Fomento Económico (FEFE), que se carga al precio de galón de gasolina, alcanzó $36.3 millones, una baja de 4.9% con respecto a los $46.2 millones en 2019; esa caída se explica por los meses de confinamiento que desplomaron las ventas de combustible hasta en un 70 %, han dicho dueños de estaciones de servicio.
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Recuperación a final del año
A pesar de que en algunos de los rubros la caída en ingresos se vio más marcada entre junio y agosto, ya en los últimos dos trimestres los ingresos dieron señales de recuperación.
El investigador del área de Macroeconomía y Desarrollo de la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde), Rommel Rodríguez, apunta que el Gobierno estimó una caída más abrupta de lo que en realidad se ha dado.
“Vimos que en agosto ya se estaba registrando un incremento leve de la recaudación, lo que ya indicaba que la caída no iba a ser tan grande. Esto nos lleva a ver que la brecha que existe se debe a la expansión del gasto que hubo”, explicó Rodríguez.
Añadió que también se debe tomar en cuenta que debido al incremento del gasto, siempre a raíz de la pandemia, se modificó varias veces el Presupuesto 2020.
El economista señaló que la recuperación de los ingresos, aunque sea lenta, se dio ya en el segundo semestre del año y en cierta manera influyó la recuperación paulatina de la economía que inició en agosto.
“El confinamiento tuvo efectos bastante nocivos en la recaudación, debido a que la principal fuente de recaudación es el consumo y si la gente estaba confinada era evidente que afectaría”, acotó.
A pesar de que los números de Hacienda revelan que la caída en ingresos fue del 6.3 %, el Ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, sigue alegando que no se cuenta con los recursos necesarios para honrar pagos como el Fondo para el Desarrollo Económico y Social de los Municipios (Fodes) para las alcaldías, incluso atrasó las transacciones para el pago de los empleados de la Asamblea Legislativa.
Para Rodríguez, es importante que por transparencia se difunda cómo se encuentra la caja fiscal del Gobierno.
Desempleo impactará en la recaudación para el 2021
Según datos de la Asociación nacional de la Empresa Privada (ANEP), a pesar de la reactivación de la economía, recuperar los niveles de empleo que se tenían al cierre de 2019 tomará un aproximado de dos a tres años, ya que aún no se recuperan 52,000 empleos.
Según las proyecciones de Simán, así como de economistas y tanques de pensamiento recuperar los niveles de empleo que se tenían al cierre de 2019 tomará un aproximado de dos a tres años, mucho más tiempo que en la recesión de 2009.
A esto se le suma que aún hay 2,000 empresas que no han logrado reactivarse, reiteró esta semana Javier Simán, presidente de la ANEP.
Esta baja en los niveles de empleo y productividad tendrá un impacto en la recaudación para este año, según el economista Rodríguez.
“Hay muchas personas que están desempleadas, entonces la baja en el pago de la declaración de la renta se verá en 2021”, agregó.
Aunque como Funde aún no tienen una proyección de cuánto podría disminuir la recaudación en dicha partida indicó que es evidente que habrá una baja.
“Hay personas que son contribuyentes, pero perdieron su trabajo al cierre de 2020 o en el segundo tercer trimestre de ese año y esa caída en el empleo se verá reflejada en una baja recaudación de renta”, advirtió.