El siglo pasado Walter Landor, un visionario del marketing basado en San Francisco y obsesionado con la conexión emocional entre empresas y consumidores, definió las bases del branding moderno y dio el valor que merecen las marcas de hoy en día.
“Los productos se crean en las fábricas, las marcas se crean en las mentes del consumidor”
Sus palabras resuenan en el momento actual, y cobran aún mayor importancia en Centroamérica, y el mercado salvadoreño en particular, donde la globalización y la apertura comercial está ayudando a empresarios y consumidores a tener más acceso a todo tipo de oferta de productos y servicios, normalmente presentados en un bonito envoltorio comúnmente llamado marca.
Pero cuando hablamos de marcas no solo hablamos de un logotipo, tenemos que tener en cuenta importantes temas; La capacidad emocional de la compañía para conectar con sus audiencias mediante una idea o posicionamiento diferenciador, capaz de permitir la preferencia del consumidor frente a otros competidores e incluso posibilitar un aumento de precio por el aumento en la calidad percibida.
El respaldo de una gran identidad que sea capaz de tangibilizar gráficamente la esencia del posicionamiento, y se sintetice en un logo simple e icónico que sea memorable por la mayoría.
Por último una gran experiencia que demuestre en el día a día la estrategia de la marca, en cualquier tipo de activación, ya sea en tiendas, en entornos digitales, radio, televisión, etc. Y todo esto solo se construye con una gran gestión de marca entre bambalinas.
Sabemos que en mercados más maduros en el branding, como Europa o Estados Unidos, el cuidado por demostrar en cada punto de contacto lo que la compañía debe comunicar crea marcas muy poderosas, que finalmente también vienen respaldadas por grandes presupuestos.
Estas marcas son las que poco a poco han ido incursionando en Latinoamérica con grandes objetivos e inversiones, y es cuando en mercados locales deben tener más cuidado y enfoque para construir marcas que sean capaces de demostrar mayor superioridad.
Hoy, las marcas en Centroamérica están en un momento crucial para poder armarse de herramientas estratégicas que los ayuden a competir al “tú por tú” contra las grandes marcas internacionales.
Un nuevo sol
Un gran ejemplo de una marca que ha entendido esta necesidad es La Curacao: marca de retail líder en Centroamérica, con mas de cien años de historia.
La Curacao no solo ha rediseñado su logotipo, su identidad y sus tiendas para conectar de nuevo con nuevas generaciones, sino que también ha aprovechado para diseñar una experiencia de marca enfocada 100% en los clientes y sus verdaderas necesidades.
Después de una definición estratégica se dieron cuenta que realmente no solo venden “productos del hogar”, su modelo se basa en vender experiencias, momentos, historias que sus clientes viven día a día.
Un pequeño cambio de definición interna que detona un gran potencial emocional de conexión con sus clientes y audiencias.
Este entendimiento ha llevado a La Curacao a poder ofrecer a sus clientes no solo productos que los acompañen en su día a día, sino mucho más. Una marca capaz de acompañar en todas las etapas de la vida.
* Landor Associates, agencia creativa establecida por el pionero del branding Walter Landor en 1941, la cual se extiende a través de 27 oficinas al rededor del mundo, y que ha sido responsable por la creación de alguna de las marcas más icónicas del mundo como Coca Cola, Levi’s, Alitalia Airlines, Del Monte y WWF, entre muchas muchas otras.