Juan Ventura, dueño del reconocido negocio La Cocina de María, reconoce que muchos salvadoreños aún tienen un poco de temor de salir, a pesar de que negocios como el suyo respetan las medidas de bioseguridad.
A casi dos meses de la reactivación económica y cuando muchos negocios aún no arrancan, tal como lo indica el último sondeo de la Cámara de Comercio e Industria, La Cocina de María, situado en la colonia Miralvalle, en San Salvador, se animó a reabrir sus puertas, luego de anunciar el 9 de agosto pasado que cerraban de forma definitiva.
“Hemos tratado de cuidar todas las medidas de bioseguridad para que los clientes se sientan tranquilos y cómodos”, detalló Ventura.
ADEMÁS La Cocina de María y otros restaurantes han quebrado a consecuencia del cierre del comercio
El cumplimiento de dichas medidas los ha obligado a trabajar con el 50 % de la capacidad de ocupación de las instalaciones para guardar el distanciamiento entre las mesas.
“Estuvimos cerrados toda la pandemia (desde el 14 de marzo), no ha sido una situación fácil para nadie, por eso decidimos cerrar y poner el local en alquiler”, contó Ventura.
Pero ahora han regresado con un menú más reducido y reestructurado para adaptarse a los costos e inventarios en la búsqueda de responder a las exigencias del paladar de sus clientes.
“También tenemos bocas nuevas y atractivas, promociones en bebidas muy cómodas”, dijo.
Las expectativas del negociante en la recta final del año están en “sobrevivir”. De la afluencia de clientes que tenían cuando inició la cuarentena, apenas llegan al 60%, pero con miras en la temporada de fin de año esperan que aumente la clientela.
“Estamos pensando en renovar, la Cocina de María ha sido de adulto contemporáneo, pero con el menú de nuevos platillos orientados a un nuevo público que vamos a lanzar en un par de semanas y promociones, esperamos atraer a más jóvenes. Las costillas se mantienen”, explicó.
El restaurante acaba de reanudar el servicio con música en vivo de miércoles a sábado, como ha sido la tradición del local.
El negocio tenía nueve empleados, entre meseros, administrativos y vigilancia, ahora ya reactivó seis de esos empleos; los otros tres colaboradores ya lograron colocarse en otros trabajos, indicó el propietario del negocio.
El 9 de agosto, la Cocina de María y otros negocios de comida anunciaron los cierres de sus locales agobiados por los costos y la falta de liquidez, luego de casi cinco meses sin operar por el cierre económico.
La Cocina de María anunció su cierre de operaciones y la puesta en alquiler de su local, a través de sus redes sociales, y en aquel momento los clientes lamentaron el cierre, pero este 14 de octubre han vuelto a la carga.