Desde que el Instituto Salvadoreño de Formación Profesional (Insaforp) fue fundado en 1993 como una entidad tripartita (Gobierno, empleados y empleadores) ha logrado capacitar a más de 5 millones de salvadoreños en todos los rubros posibles.
Ricardo Montenegro, presidente de esta institución, se muestra satisfecho del trabajo que ha realizado a la fecha pues reconoce el gran aporte que representa para los colaboradores la formación continua.
Y es este esfuerzo el que será reconocido este jueves por la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI) que le otorgará el Premio Benefactor a esta institución.
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Aunque su labor inició en 1993, no fue sino hasta en 1995 que comenzó a trabajar con programas específicos de formación profesional y dado que los aportes a la institución provienen tanto del sector público como privado, en 1996 abrió la oportunidad de capacitaciones para el público en general a través del programa Hábil.
En 1997 Insaforp comenzó una asesoría de la cooperación alemana para el programa de educación dual conocido como Empresa Centro que le ha permitido a miles de jóvenes recibir sus capacitaciones en un centro de formación y luego realizar pasantías en empresas específicas en las que el 85% logra quedarse como empleado fijo.
Desde ese año, la institución ha crecido mucho, tanto así que comenzó a apoyarse en terceros para dar las capacitaciones.
Según explica Montenegro, esto dio lugar a crear el Sistema Nacional de Formación Profesional en el que participan al menos 300 entidades entre sindicatos, universidades, onegés, personas particulares y otros centros de formación que imparten las capacitaciones.
Insaforp se vuelve un ente rector que acredita estos cursos y a los instructores y luego los certifica.
Todo este esfuerzo ha representado una inversión de no menos de $447 millones que son parte de las cotizaciones que realizan los patronos del sector privado y las instituciones oficiales autónomas para garantizar que sus trabajadores se mantengan en constante formación y estén lo más actualizados respecto a los cambios que se dan en todas las áreas económicas del país.
Insaforp trabaja a través de diez rubros de formación que comprenden formación inicial (a los jóvenes) y formación continua (dirigida a los trabajadores de las empresas).
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Montenegro se muestra satisfecho de que a la fecha Insaforp mantenga su autonomía pese a los cambios de gobierno.
A la vez dijo que su enfoque hacia el futuro estará puesto en la Cuarta Revolución Industrial, esa en la que se exige a los trabajadores cada vez más habilidades digitales que permitirán hacer más eficientes las labores.
Pero además, afirma que también mantendrán la capacitación en las habilidades blandas que siguen siendo la base para garantizar una economía sana y eficiente.