Fitch prevé que economía global crecerá menos por guerra comercial de EE.UU. y China

La imposición de aranceles norteamericanos a los asiáticos, y las represalias que estos tomen, pasará factura a los consumidores.

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Los exportadores chinos se están apresurando a entregar sus pedidos antes de que esté vigente el alza de aranceles para no ser afectados. / Foto Por Archivo

Por Redacción EDH

2018-09-21 7:27:58

Washington. La guerra comercial entre Estados Unidos y China provocarán que el crecimiento mundial sea menor de lo previsto en 2019, afirmó este viernes la calificadora de riesgo crediticio Fitch Ratings en su informe sobre perspectivas económicas globales (GEO).

“La guerra comercial ahora es una realidad”, dijo el economista jefe de Fitch, Brian Coulton, quien agregó que los aranceles impuestos recientemente por Estados Unidos sobre bienes chinos valorados en 200,000 millones de dólares tendrá un impacto significativo en el futuro.

China y Estados Unidos intensificaron a inicios de esta semana su guerra comercial, después de que Pekín sumó productos estadounidenses valorados en 60,000 millones de dólares a los bienes sujetos a aranceles de importación en represalia por los gravámenes propuestos por el presidente Donald Trump.

La agencia también ha alertado de que, aunque ya ha incluido en sus perspectivas el impacto de unos aranceles del 25%, los riesgos sobre las previsiones de crecimiento han aumentado.

La agencia calcula que China va a resultar más afectada por la escalada comercial, razón por la cual bajó sus previsiones de crecimiento de la economía asiática para 2019 al 6.1% y las de la economía global, al 3.1% frente a los pronósticos de junio. Sin embargo, para 2018 los economistas mantienen sus previsiones del crecimiento económico mundial hasta el 3.3%, en comparación con el 3.2% en 2017.

En 2018 la economía de EEUU crecerá hasta el 2.9%, según los expertos, mientras el crecimiento económico de la eurozona se reducirá al 2%.

Fitch rebaja la previsión de crecimiento mundial en 2019 hasta el 3.1% por la guerra comercial

Por otro lado, la revisión del crecimiento económico en 2019 también se debe a la transición en materia de política monetaria.

El próximo año, detalló Fitch, los cuatro principales bancos centrales (la Reserva Federal de Estados Unidos, el Banco Central Europeo, el Banco de Japón y el Banco de Inglaterra) comenzarán a reducir, o a eliminar completamente, sus programas de expansión cuantitativa.

“Debido a que los cuatro bancos centrales han comprado activos por valor de un billón de dólares anuales, de media, desde 2009, es probable que una disminución de la liquidez tenga varias ramificaciones, que podrían incluir presiones sobre los rendimientos de los bonos y un aumento de la volatilidad del mercado financiero”, subrayó Coulton.

La OCDE también se queja de conflicto comercial

Esta semana la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) también rebajó sus perspectivas de crecimiento de la economía mundial para 2018 y 2019, que dejó en el 3.7 % para ambos años, y advirtió de que hay señales que indican que el avance del PIB global puede haber llegado a su pico.

La OCDE sostuvo que las crecientes tasas de interés en EEUU y la apreciación del dólar estadounidense han contribuido a la depreciación de la moneda en muchas economías emergentes, donde países como Argentina o Turquía, con mucho déficit exterior o mucha deuda en moneda extranjera se han visto particularmente expuestos.

La incertidumbre en torno a las políticas comerciales, con EE. UU. y China como principales protagonistas de la aplicación de nuevos aranceles, puede estar contribuyendo, en su opinión, a una ralentización comercial más aguda de lo anticipado.

El aumento del volumen del comercio global se ha situado en el 3 % en el primer semestre, dos puntos menos que en 2017, y las tensiones comerciales han tenido un efecto negativo en la confianza y los planes de inversión, por lo que nuevas restricciones podrían perjudicar al empleo y las condiciones de vida.

La OCDE confió en que el aumento del trabajo y la política monetaria y fiscal sigan apuntalando la demanda interna a corto plazo.

En iguales términos se expresó la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, para quien la escalada de la guerra comercial entre Estados Unidos y China podría tener un “impacto” en las ya debilitadas economías emergentes y particularmente en Argentina y Turquía, desde donde su crisis podría extenderse a países desarrollados, advirtió el martes la jefa del FMI.

Argentina y Turquía son países altamente vulnerables porque sus monedas se han devaluado en los últimos meses. El peso argentino sufre una depreciación acelerada desde fines de abril y acumula una pérdida de casi 50% en el año, mientras que la lira turca ha perdido alrededor del 40% contra el dólar en el mismo período.

Si las dos economías más grandes del mundo continúan elevando sus respectivas tarifas arancelarias, esto podría tener “un impacto mensurable en el crecimiento de China” y ello “causar vulnerabilidades” en los países asiáticos vecinos debido a la integración de sus cadenas de producción, señaló la directora ejecutiva del FMI al Financial Times.