Un promedio de 50% de pérdida en la cosecha de jocote Barón Rojo y 4,000 personas sin poder trabajar en su corta y recolección son los efectos inmediatosque ha dejado la pandemia del COVID-19 en San Lorenzo, Ahuachapán.
La temporada de producción es entre diciembre y mayo; sin embargo, marzo y abril son los meses de mayor cosecha.
Pequeños y grandes productores coincidieron en señalar que ante la falta de mano de obra, gran parte del jocote se cayó de los árboles cuando ya estaba maduro, arruinándose con los días ante la falta de recolección.
A eso se suma que la poca cosecha que lograron recolectar no la pudieron entregar a los mercados donde usualmente lo hacen, debido a la reducción de comerciantes y a la restricción de los horarios.
Centros de abasto de Usulután, San Miguel, Santa Ana y San Salvador son donde normalmente distribuyen el producto, además de Honduras, donde este año no han logrado transportar el producto por miedo a ser contagiados con la enfermedad.
“Son como 1,000 manzanas de jocote las que hay en la zona (municipio), de esa cantidad todavía se podría recolectar el 50% tal vez, la mitad se perdió”, lamentó el productor Álvaro Ascencio, de 60 años y quien tiene, junto a familiares, 250 manzanas de jocote.
Algunas personas lograron realizar dos cortes en los terrenos donde cultivan el producto, que junto al loroco, son característicos del municipio.
Las 1,000 manzanas de jocote Barón Rojo están en posesión de un promedio de 250 productores, quienes son los que crean la mano de obra durante la temporada.
Registros de la Comisión Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (Conamype) indican que para el 2010 había un estimado de 600 manzanas de jocote barón rojo y un ingreso en ventas de $560,000; mientras que a la fecha hay 1,000 manzanas cultivadas con una estimación en ventas de $1,600,000.
Otras fuentes han señalado anteriormente, durante actividades relacionadas, que la producción anual es de 5,000,000 de libras.
Douglas Albanés relató que tiene ocho manzanas en las que da trabajo a 20 personas durante la temporada normal; pero con la situación, redujo a siete trabajadores.
“Ahora con este problema de coronavirus hemos perdido entre el 50% y 60% de la producción. Por manzana lo menos que están produciendo son 350 javas de jocote por temporada, entonces sí es buena pérdida. La producción ahorita está en el suelo”, lamentó.
Cada recipiente del que hace referencia tiene capacidad para 50 libras.
El productor señaló que lo difícil será en la próxima producción ya que por las escasas ventas de este año, no tendrán fondos para laborar la siguiente temporada.
La pandemia también obligó a la suspensión de la novena Feria del Jocote Barón rojo, prevista para el 28 y 29 de marzo. La misma sirve para que emprendedores ofrezcan a las más de 10,000 personas que llegan, productos como jugos, licuados, jaleas, minutas, paletas, ceviches, chiles, chicha, mermeladas, y conserva, todo a base de jocote.