De seguir con una cuarentena ampliada que mantendría el cese de la actividad económica, uno 350,000 empleos de la micro y pequeña empresa, estarían en la incertidumbre, afirmó el director ejecutivo de la Cámara de Comercio, Federico Hernández.
“Casi el 50 % de los micro y pequeños empresarios resultan con pérdidas tan cuantiosas que la mayoría de ellos están a punto de cerrar, entonces si calculamos que cerca de 700,000 empleos en el Seguros Social dependen de la micro y pequeña empresa, haciendo una extrapolación podemos entonces relacionar que al menos la mitad están en este momento en riesgo”, destacó Hernández.
La cifra triplica la primera estimación de desempleo que hizo la gremial cuando presentó su primer sondeo en el que decía que unos 110,000 empleos estaban en peligro.
Destacó que actualmente el 70 % de las empresas dice haber sido impactada por la crisis.
“Estimando sus pérdidas en ventas más allá del 50 %, lo cual es catastrófico en el caso de una micro y empresa”, detalló.
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El ejecutivo afirmó que dentro de los afiliados de la Cámara de Comercio hay empresas que ya cerraron, producto de estar tanto tiempo inactivas, aunque aún no cuentan con el dato exacto de cuántas son.
“Desde el principio de la crisis hemos dicho que de los más impactados es el sector turismo y lamentablemente va a ser de los últimos sectores en recuperarse”, dijo.
Restaurantes y entretenimiento serán los que más tardarán en regresar a los niveles que tenían antes de a pandemia con menor posibilidad de recuperación.
“Gracias a Dios tengo un ahorro”
Situaciones como esta han afectado directamente desde el inicio de la cuarentena a personas como Ruth de 39 años, con un niño de 5 años y hasta antes de la pandemia, empleada en una empresa del área comercial que tuvo que cerrar.
Ruth recibe actualmente un pequeño ingreso de $150 mensuales por parte de la empresa en la que trabajaba, que le sirven para granos básicos, huevos y verduras, pero también tiene gastos de medicina y pagos de colegiatura que a duras penas logra solventas, pues su esposo tampoco está recibiendo ingresos.
“Gracias a Dios cuento con un pequeño ahorro en la cooperativa de y bendito Dios antes que esto entrara con mayor fuerza nos dieron un bono que ahí está en reserva ante cualquier cosa futura. Bien nos decían: sean previsores y toda la cosa haciendo conciencia de los gastos y hoy viéndonos en esto puedo decir: vaya que ha valido la pena ser reservado”, relató.
Impacto de fricciones entre empresa privada y el Gobierno
La empresa privada ha venido solicitando al Ejecutivo una reactivación paulatina de la actividad económica, sin embargo las últimas declaraciones del presidente Bukele contra la empresa privada no les da luces de cuándo podrían reactivar operaciones.
“Nosotros percibimos que lo que está desesperando al sector productivo en general es la incertidumbre, nuestros países vecinos ya tienen planes estructurados para abrir su economía, algunos de hecho ya comenzaron a hacerlo”, destacó.
Manifestó que la principal preocupación es que El Salvador es el país que comenzó primero con la baja productiva y todo índica que será el último en reactivarse también, hay países que nunca cerraron del todo o si lo hicieron fue por muy poco tiempo.
“Esto implica una serie de desventajas competitivas impresionantes y da la impresión que el Gobierno no ha medido eso y la incertidumbre que en este momento manejan los sectores productivos es tremenda”, destacó.
La principal pregunta del sector productivo es ¿Cuándo van a abrir sus negocios?
De prolongarse la cuarentena el país se enfrentará a un cierre masivo de empresas y por ende, una gran cantidad de desempleo, dijo.
La empresa privada ha venido en diálogos constantes con el Gobierno sobre el tema de cuándo comenzar a trabajar y se continúa con la formulación de los protocolos.
“Seguimos pensando que es importante abrir y que para eso es importante que existan protocolos, obviamente hemos seguido trabajando en ello y es lo que vamos a presentar en su momento, dentro de un consenso en el Ejecutivo”, detalló.
Hernández espera que el trabajo que se ha venido revisando en este aspecto no tenga entrampamientos por la discusión que se ha dado entre el Ejecutivo y miembros de la sociedad civil que estaban dentro del comité que fiscalizaría la ejecución de los fondos que sean destinados para hacer frente a la crisis del COVID-19.
“Entendemos que no debería haber una represalia con el tema de protocolos por un tema que tiene que ver con la transparencia, entenderíamos eso, obviamente si tenemos un Gobierno maduro que entiende la democracia, no debería estar relacionado una cosa con la otra”, afirmó.
Sin embargo la reunión que tenían esta mañana con miembros del Ministerio de Trabajo para afinar más detalles fue cancelada.