SAN JOSÉ. El primer estudio sobre comercio ilícito en Costa Rica reveló este miércoles que ese delito representa anualmente el 2 % del producto interno bruto (PIB) del país, ante lo que es necesario no solamente mejorar los controles, sino también una mayor conciencia de los consumidores y valorar rebajas en impuestos.
El estudio “Metodología y primera estimación sobre comercio ilícito en Costa Rica” señala que el 2 % del PIB que representa ese delito equivale a unos $1,200 millones o al 6.8 % del consumo de los hogares del país. El comercio ilícito abarca el contrabando, la evasión aduanera o fiscal, así como la falsificación de productos, entre otras prácticas.
Los cigarrillos son el principal producto afectado, pues el 23 % de los que se consumen en el país provienen del comercio ilícito, seguido por los licores (15 %), repuestos de vehículos (10 %), electrodomésticos (9 %), ropa (8 %), calzado (8 % ), diésel (7 %), entre otros.
El flujo de comercio ilícito en Costa Rica proviene en su mayoría de puntos ciegos en sus fronteras terrestres con Nicaragua y Panamá, pero también productos importados desde China, según el informe.
El estudio fue elaborado por la empresa CATRADE para el Observatorio del Comercio Ilícito (OBCI), adscrito a la Cámara de Comercio de Costa Rica, y tiene como objetivo visibilizar el problema, facilitar datos fiables a las autoridades y apoyar en la elaboración de políticas públicas.
La presidenta de la Cámara de Comercio, Yolanda Fernández, afirmó que el monto que el Estado deja de percibir por el comercio ilícito es “indecente” y afirmó que esa práctica “rompe leyes, reglas y no paga impuestos”, lo que causa daños tanto a la economía del país como a sus propios ciudadanos.
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El director ejecutivo de la Cámara, Alonso Elizondo, dijo que los cigarrillos y los licores, que son los que reportan mayores niveles de contrabando, son los que tienen una mayor carga impositiva, por lo que considera que el Gobierno debería evaluar bajar los impuestos a esos productos con el fin de golpear a los contrabandistas.
En Costa Rica la ley antitabaco estableció un impuesto a los cigarrillos, lo que elevó su precio, y que según las autoridades de salud ha disminuido la cantidad de fumadores activos, aunque el sector empresarial asegura que también ha incrementado el contrabando.
Elizondo también señaló que los consumidores deben jugar un papel fundamental en la lucha contra el comercio ilícito y entender que posiblemente estén adquiriendo productos a menor precio, pero que ello conlleva riesgos para su salud y un golpe a las finanzas del país que repercute en un deterioro de los servicios públicos que recibe.
La Cámara de Comercio también indicó que la Policía de Control Fiscal hace un buen trabajo para atacar el contrabando con los recursos de los que dispone, pero que es necesario que el Gobierno invierta en más personal para labores de inteligencia, así como en el uso de escáneres en puestos aduaneros y puertos que permitan detectar mercadería ilegal.
El estudio fue elaborado con datos provenientes de la Policía de Control Fiscal, de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los hogares, del Banco Central, bases de datos comerciales del Banco Mundial e información primaria de diferentes sectores productivos.
Con los datos se creó un coeficiente probabilístico y un vector de importaciones para hacer el cálculo del comercio ilícito. EFE