El gobierno chino comenzará a cobrar un impuesto ambiental del 30% al petroleo de Venezuela a partir del 12 de junio, duplicando efectivamente el costo de las importaciones de petróleo venezolano, según publicaron Univision News y El Nuevo Herald.
El impuesto de entre $30 y $40 por barril castiga las importaciones realizadas por las refinerías privadas chinas de un crudo extra-pesado altamente contaminante denominado bitumen mix, ofrecido normalmente por Irán, Canadá y Venezuela.
Pero de estos tres Venezuela es el país que recibirá el mayor golpe de la medida, ya que las refinerías privadas chinas son el destino final del crudo que el régimen vende con la complicidad de terceros, que le ayudan a esconder el punto de origen del combustible para evadir las sanciones estadounidenses, según explica El Nuevo Herald.
“Al final del día, ¿China quiere lastimar a Maduro? Eso parece muy poco probable. Tiene que haber algo en el trasfondo de esto que lo ayude ”, dijo a Univision News Jorge Pinon un veterano de la industria petrolera y director del Centro de Política Energética y Ambiental Internacional de la Universidad de Texas.
Algunos expertos dicen que China ha mostrado señales de que puede haber perdido la paciencia con Maduro e incluso podría estar dispuesta a alejarse de Venezuela.
"Ha estado bastante claro durante algún tiempo que el interés de China en hacer mucho por Maduro se ha desvanecido", dijo Maximilian Hess, un experto en Asia del Foreign Policy Research Institute en Filadelfia.
China es uno de los principales aliados de Venezuela, junto con Rusia e Irán, y ha apoyado a Maduro durante el ataque de las sanciones estadounidenses que Washington ha impuesto a su gobierno en los últimos años. Aunque los detalles del comercio de China con Venezuela son secretos, se supuso que una parte de los envíos de petróleo no eran en efectivo, y se usaba para pagar una deuda de 19,000 millones de dólares.