En 2018, El Salvador exportó 210 mil toneladas de azúcar cruda a China; sin embargo, aún hay mercado puesto que solo una empresa procesadora puede importar más de dos millones de toneladas al año. Foto EDH / Vanessa Linares
Por ahora, los principales proveedores de café que tiene China son naciones que producen grandes cantidades de grano, como Colombia y Brasil, aunque también puede encontrarse café de Jamaica, Tanzania y hasta de Guatemala.
Cabe mencionar que el embajador de El Salvador en China, Walter Durán, indicó que tímidamente encontró café de Ahuachapán en una tienda en Beijing.
Yang Qinglin, gerente general de Bika, una reconocida fábrica de alimentos de café en la ciudad de Foshan, provincia de Guangdong, dijo que solo su empresa importa alrededor de 400 toneladas de café cada año. Reconoció que por el momento aún no han establecido ningún contacto con productores salvadoreños pero sí tiene interés particular en el café de Santa Ana debido al polvo volcánico de la cordillera del Ilamatepec con el que crecen los cultivos y que aporta un valor característico al café.
“¡Sí! (se le ve futuro al consumo de café en China); aunque todavía estamos en la fase de inicio, sabemos que el sabor del grano de El Salvador es más equilibrado, tanto amargo, dulce y ácido”, explicó el empresario a los periodistas de la delegación que visitó China hace algunos días.
Por otro lado, el azúcar salvadoreña también tiene potencial en las tierras que vieron nacer a Mao Tse-tung. Tras el reconocimiento de China como mercado, El Salvador comenzó a venderle azúcar cruda.
“El mercado del azúcar en China es totalmente justo. Compramos a precio razonable y siguiendo las reglas de mercado. No tienen por qué preocuparse, las empresas importadoras pagan las tarifas”.
Zhang Gang, vicepresidente de Fujian Sugar Industry
En 2018, el país le envió a China un total de 210 mil toneladas de azúcar; no obstante, la cantidad es poca en comparación con toda la que compra China.
Solo la empresa Fujian Sugar Industry, por ejemplo, importa alrededor de 2 millones de toneladas de azúcar de todo el mundo. Desde el establecimiento de las relaciones con El Salvador, el vicepresidente de la empresa, Zhang Gang, indicó que ha comprado unas 50 mil toneladas. Si estimamos que cada tonelada costó $310 dólares, la venta total solo a esta empresa superó los $15 millones.
A juicio de Zhang, los cañeros salvadoreños no deben inquietarse por la pérdida del convenio con Taiwán. Es más, dijo, que solo su empresa podría comprar más azúcar que la que importaba la isla y con los mismos aranceles.
“El mercado del azúcar en China es totalmente justo. Compramos a precio razonable y siguiendo las reglas de mercado. No tienen por qué preocuparse, las empresas importadoras pagan las tarifas” de importación, explicó el empresario.
Pese a que China ya compraba azúcar a El Salvador antes de las relaciones oficiales y ahora, con los acuerdos de amistad entre naciones, está dispuesta a comprar más; las autoridades también advirtieron que si en algún momento las condiciones cambian al punto de que la diplomacia y cordialidad se pierden, no volverían a comprar a El Salvador.
Zhang agregó por su parte que “el negocio nace de una buena relación”.
$30 MILLONES
Cuesta aproximadamente la libra de café en China. En el país asiático hay pocas fincas productoras, la mayoría del grano se importa desde naciones como Colombia y Brasil.
Más posibilidades
Pero, el café y el azúcar no son los únicos productos que podrían abrirse espacio entre los consumidores chinos.
Según el director general del departamento de América Latina y el Caribe del Ministerio de Asuntos Exteriores de la República Popular China, Zhao Bentang, el arroz y las frutas tropicales como el mango y la piña, también están entre la lista de los deseos.
El embajador Durán ha dicho en algunas ocasiones que la sede diplomática ya comenzó a buscar convenios y acercamientos entre empresarios de ambas naciones para visibilizar los espacios en los que tanto China como El Salvador pueden aportar para mejorar el flujo comercial bilateral.