Human Rights Watch denuncia ataques a periodistas en Nicaragua

La organización denunció ataques de la policía y de partidarios de gobierno a canales de TV y a periodistas

descripción de la imagen
José Miguel Vivanco, director ejecutivo de las división para las Americas de Human Rights Watch. Foto EDH / archivo

Por Redacción EDH

2018-04-21 8:10:53

El 18 de abril, el presidente Daniel Ortega ordenó una serie de reformas al seguro social lo cual generó protestas en todo el país. Al momento de esta publicación, al menos cuatro civiles y un policía habían muerto durante las protestas, incluído un niño de 15 años.

Los medios reportan decenas de heridos. Desde su cama en un hospital, Roberto Rizo Valdivia, un estudiante de ingeniería le dijo a Human Rights Watch (HRW) que el 19 de abril un policía antimotín le disparó en la cara con una bala de goma, causando la pérdida del ojo izquierdo. El 19 de abril, cuatro canales de televisión por cable fueron retirados del aire.

El director de uno de ellos, 100 % Noticias, le dijo a HRW que el ente regulador del Estado le pidió previamente que dejara de cubrir las protestas o que se “atuviera a las consecuencias”, y que la compañía de cable le informó posteriormente que habían interrumpido la transmisión por orden del ente regulador.

También dijo que recibió llamadas anónimas en las cuales amenazaron con quemar la oficina del canal. La transmisión de los otros canales fue reestablecida tras seis horas. Sin embargo, tres días después 100 % Noticias continúa fuera del aire.

HRW recibió informes confiables que, desde el 18 de abril, partidarios del Gobierno y personas vestidas de civil en motocicletas habían agredido a 11 periodistas mientras reportaban sobre las protestas. Cuatro periodistas alegan que partidarios del gobierno les robaron sus cámaras.

El 18 de abril, partidarios del gobierno atacaron al periodista de Onda Local, Julio López, mientras transmitía en vivo, tirándole una piedra a la cabeza, propinándole puñetazos y golpeándole con un bate de madera. López le dijo a HRW que estuvo hospitalizado y sufre pérdidas de memoria.