Desde que los chinos inventaron el papel higiénico en el Siglo XVI, la humanidad no ha prescindido de este básico artículo. En su evolución, el producto pasó de ser suntuoso y exclusivo, a diversificarse para los distintos tipos de consumidores. Las clases sociales de los antiguos romanos estilaban su uso con rollos de lana empapada con agua de rosas, mientras la realeza francesa prefería la tersura del encaje de seda. Fue hasta 1880 que los hermanos Scott lo pusieron a la venta pública en la forma en la cual se conoce actualmente, pero fue hasta 1935 que logró proclamarse “libre de astillas”.
En adelante, el perfeccionamiento, la segmentación y la producción del papel higiénico ha tenido grandes cambios para el consumidor y la industria. Las ventas del producto son cada vez mayores.
Por ejemplo, la región centroamericana consume anualmente 800 millones de rollos de papel higiénico de todas las marcas. El Salvador utiliza 130 millones de unidades anuales, según datos proporcionados por el fabricante local, Alas Doradas.
El año pasado, Centroamérica compró $187 millones en papel higiénico, de los cuales, El Salvador les vendió $93 millones, cifra con la cual se posiciona como el principal proveedor de dicho producto a los centroamericanos, con una participación del 50% del mercado, según el ranking industrial de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI) 2016.
Los estudios de la ASI demuestran que El Salvador no sólo es el rey del papel higiénico en Centroamérica, también ostenta la posición #1 en servilletas y toallitas. De los $34 millones de dólares que la región importó de estos productos, El Salvador le vendió $20 millones, es decir, una participación de 58% de esa demanda.
Su importancia
La producción de papel higiénico corresponde al sector industrial llamado “papel, cartón y artes gráficas”, cuyas exportaciones en total crecieron de $294 a $299 millones entre 2014 y 2015. De ese total general exportado, $114 millones corresponden a ventas de papel higiénico, tanto a Centroamérica como a otros destinos.
Productores
Entre los principales productores de este artículo en el país se encuentran Alas Doradas y Kimberly Clark (KC).
Alas Doradas posee una planta de 10 manzanas de terreno, donde produce 35,000 toneladas anuales, de las cuales, 30,000 son de papel higiénico.
Paul Ekman, director general de la compañía, comentó a Expansión que exportan a Centroamérica 26,000 toneladas del total que producen, entre las cuales, 24,000 son de papel higiénico.
Alas Doradas ha registrado crecimientos de 13 % entre 2014 y 2015 y espera crecer a niveles de 10 % en los próximos cinco años, comentó Ekman.
Rafael Ravettino, gerente de País de KC, informó a la ASI que la planta que posee en el país produce 90,000 toneladas métricas anuales de papel higiénico, servilletas y pañuelos desechables. El 30 % del volumen del producto semiterminado es exportado a Centroamérica, El Caribe y a Chile. KC fue nominada por la ASI como el “exportador #1” del año, en el sector . Expansión gestionó entrevista, pero no fue concedida.
Impacto
La reciente escasez de papel higiénico en Venezuela evidencia la importancia del mismo en los mercados.
Si las ocho líneas de producción de la planta Paveca dejan de producir, los venezolanos dejarían de tener en sus baños 60 millones de rollos mensuales. La empresa cubre 60 % del mercado local, el resto lo tiene Kimberly Clark, Manpa y Suvinca, según los medios locales.
Imagine usted la importancia que tiene El Salvador para la región.
