Ayer, en las afueras del inmueble 919-B, sobre la Quinta calle Poniente y 15 avenida Norte de San Salvador, centenares de veteranos de la Fuerza Armada y excombatientes de la exguerrilla se congregaron para celebrar el Día del Veterano y luego recibir un paquete de alimentos, de los que el Gobierno entrega, casa por casa, como parte del Plan de Emergencia Sanitaria por la pandemia de COVID-19.
El evento fue organizado por la “Mesa de Unificación del bien común: veteranos de guerra del conflicto armado”, cuyo presidente es el sargento Rafael Aguillón Rivera quien, hace pocos días, fue nombrado por el presidente de la República, Nayib Bukele, como presidente del Fondo de Protección de Lisiados y Discapacitados (Foprolyd).
Al evento se presentó el vicepresidente de la República, Félix Ulloa, y el ministro de Gobernación y Desarrollo Territorial, Franklin Castro.
Ulloa afirmó que su presencia se debía a que el presidente Bukele le pidió que asistiera.
En su discurso, Ulloa restó méritos a los Acuerdos de Paz, reiterando que tan solo sirvieron para que algunos se enriquecieran, tanto con el poder político como con el poder económico: un discurso que el presidente Bukele, y funcionarios de su gabinete, vienen promulgando desde hace algunas semanas.
Luego, aunque no mencionó a ningún partido político, Ulloa dijo a los veteranos y excombatientes que sus apoyos eran imperantes para la conformación de una nueva Asamblea Legislativa que no obstaculizara las acciones del gobierno en beneficio de veteranos y excombatientes que, según dijo, solo fueron utilizados por la derecha y la izquierda.
Ulloa afirmó que en la Asamblea se ha detenido una partida importante de varios millones de dólares que iban destinados a beneficiar a veteranos y excombatientes, aunque no brindó detalles.
El vicepresidente dijo que una vez que hubiera más autonomía y la colaboración de los dos Órganos del Estado, Ejecutivo y Legislativo, se podría conformar también “un nuevo orden en el sistema judicial” que, dijo, ha actuado como cómplice del Órgano Legislativo, especialmente la Sala de lo Constitucional.
Según Ulloa, la anterior Sala de lo Constitucional entró por la puerta ancha de la historia pero salió por la puerta trasera, al cancelar al partido Cambio Democrático por haber inscrito al ahora presidente Nayib Bukele.
El funcionario afirmó que la actual Sala de lo Constitucional , suspendió, la semana pasada, una candidatura a la Asamblea Legislativa mediante una medida precautoria que debería ser para tutelar los derechos que están bajo amenaza pero que, en lugar de eso, la Sala atropelló tales derechos. Aunque no mencinó nombres, la única candidatura sispendida en días recientes es la de Walter Araujo, que corría bajo la bandera de Nuevas Ideas.
“No se puede permitir que la Asamblea Legislativa y una Sala de lo Constitucional constituyan un binomio de contención y de bloqueo a las decisiones del Presidente. Eso va a cambiar con la voluntad de ustedes y todo el pueblo, el 28 de febrero y el 1 de mayo cuando estemos instalando la nueva Asamblea Legislativa.”, acotó.
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