“El problema es el manejo político de la pandemia”: Iván Solano Leiva

El infectólogo reconoce la calidez y compromiso del personal de Salud en el proceso de vacunación, pero sospecha que hay un “manejo malintencionado” de los datos.

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Doctor Iván Solano Leiva, especialista en infectología. Foto EDH/ Archivo.

Por Lilian Martínez

2021-04-24 9:50:35

En los últimos días, tanto funcionarios del gobierno como portales de noticias afines a este han subrayado que El Salvador ha superado en número de vacunas aplicada a Panamá, Costa Rica e incluso a México.

Sin embargo, el infectólogo Iván Solano Leiva considera que el país no debería comparar su proceso de vacunación con el de otros países, pues tanto Panamá como Costa Rica empezaron mucho antes, no aplican la CoronaVac, sino las vacunas AstraZeneca, Pfizer e incluso la Sputnik.

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Para Solano Leiva lo importante es conseguir la inmunización de la población, lo que solo se consigue al aplicar la segunda dosis al 70 % de esta. Además, reconoció que no termina de creerse los números difundidos por el Gobierno. “Yo quisiera creerle al señor presidente, pero es como que le quisiera creer al personaje de aquella famosa fábula del lobo y el pastor … ”, afirma.

¿Qué implicaciones tiene para El Salvador que Guatemala se haya declarado en alerta hospitalaria? Ha habido un repunte de casos después de Semana Santa. ¿Deberíamos preocuparnos por lo que ocurre en el vecino país?

En primer lugar, habría que conocer la realidad de Guatemala un poco más, porque ese repunte de casos... estaba escuchando que el presidente Giammattei hasta ha mandado a comprar hospitales móviles a España, porque las unidades de cuidados intensivos al parecer están colapsadas, habría que ver cuáles son las causas. Porque pudiera ser relajamiento de medidas de parte de los guatemaltecos, pero también pudiera ser que en Guatemala estén circulando variantes que son mucho más agresivas. Eso sí tendría implicaciones muy importantes para nuestro país. Recordemos que Guatemala, si mal no recuerdo, hace unos días (el 9 de abril) reportó la cepa californiana, que es una variante de observación, no es una variante de preocupación como pueden ser las otras variantes: la brasileña, la inglesa, la sudafricana. En ese sentido, un repunte de casos también puede estar relacionado a que esté circulando otra variante que sea mucho más agresiva en Guatemala. Lo importancia de saber eso, sabemos el comercio y todo lo que hay entre Guatemala y El Salvador, si no hacemos una vigilancia molecular adecuada, podríamos tener un repunte de casos relacionados a la introducción de nuevas variantes del virus al país.

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¿Qué medidas deberíamos tomar para evitar que variantes que puedan estar circulando en Guatemala ingresen al país?

En primer lugar, tener la capacidad instalada de poder hacer una vigilancia molecular de las variantes que están circulando en nuestro país. Si mal no recuerdo, en diciembre fue que el área de virología de la Facultad de Medicina de la Universidad de El Salvador secuenció el genoma del virus y presentó el reporte de las seis variantes que estaban circulando en nuestro país en ese momento. ¿Qué deberíamos de hacer? Fortalecer la capacidad instalada de laboratorios que tienen la capacidad técnica, pero no los recursos suficientes para hacer la vigilancia. Porque de nada me sirve cerrar fronteras si yo no conozco qué variantes están circulando en el país. Porque en este momento que no estamos haciendo vigilancia molecular yo no descarto ni afirmo tampoco que ya estén circulando variantes diferentes a las que nos reportó la Universidad de El Salvador. Por eso, el Ministerio de Salud debería tener la capacidad tecnológica adecuada para tener vigilancia molecular; ya sea dándole la capacidad tecnológica al laboratorio nacional de referencia, que es dependencia del Instituto Nacional de la Salud o dándole la capacidad financiera y tecnológica al área de virología de la Facultad de Medicina de la Universidad de El Salvador. Lo ideal sería que se fortaleciera a la mayor cantidad de laboratorios para hacer esa vigilancia molecular. Ya con base en conocer la realidad de las variantes eso nos permitiría tomar las medidas de salud pública más adecuadas.

Hemos estado viendo los datos del ritmo de vacunación de El Salvador. Hasta el 18 de abril, El Salvador era el que más dosis de vacuna había aplicado en Centroamérica. Esto sin distinguir entre primeras y segundas dosis. Al ver el número de segundas dosis, Panamá y Costa Rica llevan la delantera en la región. ¿Qué implica esto?

Hay varias cosas. Recordemos que Panamá y Costa Rica comenzaron el proceso de vacunación mucho antes que El Salvador. Recordemos que Costa Rica, si no es más del 90 % de las vacunas que ellos aplican son las de Pfizer, ellos no están poniendo CoronaVac. Van a comenzar a poner AstraZeneca. Entonces eso hace que ellos estén más avanzados en las segundas dosis que nosotros. En primer lugar, porque comenzaron antes. Segundo, Pfizer la segunda dosis se pone a las tres semanas. En ese sentido es obvio que nos van a llevar la delantera en segundas dosis. Lo mismo podría explicarnos lo de Panamá. Este país comenzó mucho antes que nosotros. Sin embargo, Panamá no solo depende de Pfizer, sino que está poniendo la rusa o van a recibir la rusa, tienen AstraZeneca, etc. entonces, depende de la vacuna que estemos poniendo. Porque recordemos que con las vacunas de AstraZeneca, las segundas dosis son tres meses después de la primera dosis. La CoronaVac, que es la que más se está poniendo en El Salvador, la diferencia es de un mes para las segundas dosis. Eso podría explicarnos porqué nos llevan la delantera en segundas dosis estos países. Ahora, ¿qué implica que un país tenga un buen porcentaje de personas vacunadas con segundas dosis? Lo que implica es que más pronto pudiéramos, como país, alcanzar una inmunidad de rebaño. Porque recordemos que con una sola dosis no se alcanza la protección completa y adecuada. Otra cosa que quisiera resaltar es que por esas y otras razones no debemos estarnos comparando en cuanto a eso, porque esta no es una carrera de quién va a llegar primero. También son diferentes estrategias las que han utilizado los países para la obtención de vacunas. En este mundo en el cual todos están desesperados por tener vacunas, lo importante es que hayamos iniciado la estrategia de vacunación, pero que además hagamos un plan nacional de vacunación transparente, que sea capaz de ser auditado por entes externos, independientes.

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Pero ¿qué significa que El Salvador haya superado a Costa Rica y a Panamá en las primeras dosis?

Bueno, pudiéramos ponerlo en entredicho, porque tenemos muchas razones para desconfiar de los datos que nos brinda el gobierno, con los antecedentes que tiene el gobierno: ¿será cierto que estamos poniendo tantas dosis? Si cada día rompemos récord. ¿No se ha fijado que siempre dicen ‘hoy rompimos récord’? ¡Qué bueno sería que eso fuera cierto! Pero tenemos suficientes datos para desconfiar de que verdaderamente sea así. Es más, no solo lo decimos nosotros como técnicos salvadoreños, hoy hasta las instancias internacionales como la Universidad de Oxford y otros que tienen como referencia en sus publicaciones o en sus datos diarios o con una frecuencia importante para mostrar cómo van avanzando los países están poniendo en entredicho los números que brinda el gobierno, porque ellos se nutren del sitio oficial.

Usted habrá visto el tuit del doctor Alfonso Rosales, donde la universidad de Oxford explica que tienen sus dudas. Yo quisiera creerle al señor presidente, pero es como que le quisiera creer al personaje de aquella famosa fábula del lobo y el pastor … Como que yo le quisiera creer al pastor que ya viene el lobo que se va a comer las ovejas, si tantas veces nos ha dicho un montón de cosas que al final de cuentas no han sido ciertas. Pero tiene suficientes antecedentes de ocultar información y de magnificar. ¡Tenemos derecho a dudar! Muy en el fondo, yo quisiera que eso fuera verdad, pero tengo mis dudas.

En el mundo ha habido segundas olas, terceras olas. ¿Es posible que estemos ante una segunda ola en Guatemala y Costa Rica? Estados Unidos ha advertido a sus ciudadanos que no viajen a Costa Rica…

Mire, no son segundas olas, ni terceras, ni cuartas, porque ni El Salvador, ni Costa Rica, ni Guatemala han pasado días con cero casos. Para hablar de una segunda ola primero debe haber terminado la primera y los países debieron haber pasado por lo menos 35 días consecutivos con cero casos. Lo que sucede son repuntes o rebrotes de casos por diversas razones.

Confusión y largas filas hubo el 13 de abril en uno de los puntos de salida donde microbuses hacían estación para llevar a las personas citadas al mega centro de vacunación en la Fase III del Hospital El Salvador. Foto EDH/ Jonathan Tobías

¿Qué de diferente hemos estado haciendo respecto a estos países?

Volvemos a lo mismo: creo que hay una manipulación intencionada de los datos, para transmitir a la población y vender la imagen de que las cosas las estamos haciendo aquí de manera excelente. Volvemos a la credibilidad y volvemos al punto de que yo quisiera creer que las cosas aquí se han estado haciendo bien. Deberían de permitir que esos datos sean transparentados y puedan ser auditados por entes externos y, si quieren, entes internacionales que validen que verdaderamente las cosas las estamos haciendo bien. Por lo tanto, con base en el manejo malintencionado de las estadísticas es bien difícil poder hacer comparaciones con otros países. Yo soy un fiel convencido de que aquí hay una manipulación malintencionada de los datos.

Además del coronavirus, ¿qué otras enfermedades infecciosas deberían estar bajo vigilancia constante del Ministerio de Salud y motivar a la población a tomar medidas de prevención?

Hay enfermedades de vigilancia obligatoria ya establecidas y no se les debe perder de vista. Hay enfermedades endémicas en El Salvador y que dan brotes. No podemos descuidarnos de esas otras enfermedades. Le pongo un ejemplo: ahorita la fiebre tifoidea está en alza y en el último mes, tanto a nivel del sector público como en medicina privada, hemos visto un alza importante de casos. ¿Cómo se transmite la fiebre tifoidea? A través de la ingesta de alimentos o de agua contaminada con heces fecales. Por eso esta enfermedad generalmente aparece cuando va a comenzar el invierno. Y aquí hay varios factores socioeconómicos y culturales que nos hacen propensos a tener esta enfermedad como endémica: el no lavado de manos, el defecar al aire libre, el no tener disposición adecuada de excretas; que cada quien tira la basura donde quiere y eso genera moscas. La fiebre tifoidea ya es de preocupación para los médicos.

El llamado al gremio médico es que no todo es COVID-19, no toda fiebre es COVID-19. También debemos pensar en una fiebre tifoidea. Porque se han incrementado los casos. Otro llamado a los colegas es a hacer los reportes epidemiológicos de casos, a no quedarnos sin hacer los reportes. Y tercero, si sospecho fiebre tifoidea no utilizar quinolonas, antibióticos de la clase de las quinolonas. Porque ya hay resistencia reportada en nuestro país de la bacteria, la salmonella typhi a las quinolonas.

El llamado a la población es a que reforcemos medidas higiénicas: el lavado de manos, la disposición adecuada de la basura, que cerremos bien las bolsas para evitar la presencia de moscas... Bueno, aquí que tengamos acceso a agua potable también es un gran problema. La gran mayoría de la población no tiene acceso a agua las 24 horas del día. Eso hace que tenga otro tipo de costumbres. Entonces, el llamado a la población es a que refuerce esas medidas. Otra cosa que nos encanta a los salvadoreños es comer en la calle, en las ventas ambulantes: si vamos a comer un mango twist, lo hagamos de una fuente que, idealmente no deberíamos hacerlo, pero si no lo evitamos que nos aseguremos que la persona que nos vende los alimentos tome las medidas higiénicas.

El dengue hay que vigilarlo, ahorita está controlado, pero es otra enfermedad que se puede disparar con el invierno; y las enfermedades transmitidas por alimentos: las enfermedades virales, las hepatitis A o las enfermedades parasitarias. Hay que estar pendiente de esa situación y no solo del COVID.

¿Algo más que quiera agregar sobre el manejo de la pandemia y la vacunación?

Debo reconocer que el personal de salud que está atendiéndonos en el proceso de vacunación es un personal que ha estado funcionando bastante bien. Hay que reconocerlo, que a diferencia de otros años lo han atendido a uno con calidad, con calidez, lo han orientado en el proceso a uno. Eso ha sido diferente a cuando vamos a pasar consulta por otras cosas. Yo reconozco el compromiso que ha tenido el personal de Salud y me parece muy bueno.

El problema es el manejo político de la pandemia, incluso a los mismos técnicos del Ministerio de Salud los han hecho a un lado. Aquí las decisiones se toman en Casa Presidencial de una manera verticalista y por personas que no tienen ninguna experticia en salud pública. Eso es lo único que veo como lunar del manejo de la pandemia.

Las cosas fueran mejor si hubieran permitido que los técnicos del Ministerio de Salud llevaran a cabo el manejo de la pandemia y si hubieran permitido el apoyo, la consejería de entes académicos de las diferentes áreas de este país.