¿Por qué todavía no se debería vacunar a niños de 0 a 12 años?

El doctor José Gonzalo Batres Baires explicó a El Diario de Hoy que aunque ya hay estudios, aún no es seguro implementar la vacunación en menores de 12 años. Lo que sí es seguro en los niños y adolescentes de entre 12 y 17 años.

Por Lilian Martínez

2021-07-29 5:00:50

Como padre de familia, José Gonzalo Batres Baires está al tanto de los estudios sobre la vacunación anti covid en niños y adolescentes. Consciente de que tras escuchar la sugerencia de vacunar a menores de 12 años, muchas personas creyeron que se estaba recomendando vacunas a niños que aún no cumplen esa edad, el médico intensivista aclara que aún no es recomendable y da algunas sugerencias para que los padres eviten que sus hijos de entre 0 y 12 años se contagien, sobre todo en ambientes concurridos.

En El Salvador ya se está vacunando contra el covid a las personas mayores de 18 años y  recientemente, en un programa de entrevistas televisivo, un médico sugirió reducir la edad de vacunación a los 12 años. ¿Es esto viable esto se está haciendo en otros países del mundo? ¿Hay estudios que lo validen?

Sí. Hay al menos dos estudios importantes uno de los cuales fue publicado a finales de mayo en uno de los jornales (revistas) más importantes de Medicina donde sí se ha se ha comprobado la seguridad y el beneficio de la vacunación en población de entre 12 y 18 años. Eso es importante sobre todo en el sector de la población que está en contacto con aglomeraciones. Es este sector de personas o de niños adolescentes que están yendo a clases que van a cursos de verano y que están entrando en contacto con otros que pueden acarrear la infección o el virus de casa en casa. Sin embargo, hay que ir actuando de forma consecuente en cada país. Quiero decir con esto que si la población de riesgo más importante, que son adultos o que tengan alguna condición especial ha sido vacunada, y ya tenemos un excedente de vacunas, podemos empezar con esta otra población. Si hemos asegurado la vacunación de los grupos etarios más en riesgo o que son grupos de personas con ciertas condiciones, podemos empezar con los más jóvenes para evitar la propagación del virus.

Algunas personas malinterpretaron la sugerencia de empezar a vacunar a la población “menor de 12 años” y entendieron que se sugirió vacunar a niños de entre 0 y 12 años, ¿es esto prudente?

Creo que es importante informar a la población acerca de este tema y es fundamentalmente. Se debe de entender algo: los estudios actuales se han probado en personas de 12 a 18 años, estamos hablando de menores de edad en este rango entre los 12 y los 18, pero en ningún momento se ha publicado algo sobre personas menores de 12 años, es decir de entre los 0 y los 12 años de vida. Aún no hay ninguna evidencia de que la vacunación sea efectiva y sea segura.

Dos requisitos indispensables para liberar la indicación de un insumo médico, en este caso la vacuna. Es esto a lo que nos referimos con los estudios de fase 1, fase 2 y fase 3. En la fase 3 estamos comprobando que el insumo médico sea tanto efectivo como seguro y esto en niños menores de 12 años aún no ha sido publicado. Sí hay algunos estudios que están siendo ejecutados pero aún no hay datos y aún no hay publicaciones.

¿Cómo podrían los padres de familia proteger del contagio a sus hijos de entre 0 y 12 años de edad?

Pues las mismas que hemos repetido las medidas no son distintas: evitar las aglomeraciones, evitar el contacto con secreciones de otras personas que contaminen la vía aérea, las mucosas, las vías orales y oculares; el uso de mascarillas, que sí es muy difícil en niños, lo entendemos pero es necesario. En el caso de los colegios, por ejemplo, se pueden hacer grupos intercalados presenciales y virtuales de tal manera que las aglomeraciones de niños que estén en contacto con otros sean menos.

¿A partir de qué edad pueden usar mascarillas los niños?

Pues en esto no hay una indicación o una contraindicación específica, pero el problema de la mascarilla es el apego en los niños. Es naturalmente difícil que un niño la mantenga todo el tiempo, sobre todo al tratarse de mascarillas con el nivel de certificación FFP2 o N95. Las mascarillas quirúrgicas o de tela que se comercializaron al principio son más accesibles o más agradables para la población infantil pero sí es difícil en general el apego de la población.

Usted tiene niños, ¿qué medidas toma para evitar que ellos se contagien?

Lo que tratamos de hacer es que los niños lleven una vida normal en su mayoría. Lo que se ha hecho es evitar aglomeraciones fuertes o de grandes cantidades cuando estamos visitando amigos o hay encuentros con amiguitos de los niños. Se sabe que la familia ya está vacunada o se sabe que la familia tiene ciertos contactos o cluster de los cuales no se sale y pues eso nos ha funcionado en realidad. Los niños nunca han sido sometidos a usar mascarilla. Creo que sería difícil, en algún momento se les ha comprado la mascarilla y ellos lo han hecho como diversión, pero es difícil que la mantengan durante cierto tiempo, sobre todo cuando se encuentran con otros para jugar o para compartir.

Esta semana el gobierno anunció que se empezará a vacunar a las embarazadas y que habrá jornadas de vacunación en las empresas que lo soliciten. ¿Estas son medidas necesarias?

Creo que sí, es una etapa en la que estamos también en Europa, porque hay un porcentaje de población que todavía es escéptica a la vacunación, hay un porcentaje de personas que no creen en esta estrategia médica moderna para evitar la enfermedad. Entonces, si a estas personas escépticas se les hace llegar la vacuna de una forma más fácil, menos burocrática, creo que podemos capturar más personas y sí, ese es el caso de El Salvador, en el que ciertas personas no se han vacunado.

Aparte de informar y educar, en salud tenemos que llevarle la vacuna de una forma más accesible. Creo que es una estrategia adecuada incluso no se descarta ir a centros comerciales. Pero también si queremos ser un poquito más insistentes o más estrictos, se podrían decidir medidas como por ejemplo en mantener abierto los cines o los restaurantes o los centros donde la gente sale a socializar, pero con la condición de que estén vacunados o que presenten un examen, por ejemplo 24 horas o 48 horas negativo de PCR para asegurar que la gente que está yendo a esos lugares está protegida. En este punto, si se llegara a hacer una legislación que es una recomendación lógica, es importante también la supervisión por parte del ente rector, no sé si sería el Ministerio de Salud o el Consejo Superior de Salud Pública, pero es importante estar observando, por decirlo así, fiscalizando que ciertas medidas se cumplan, si es que se quiere mantener estos lugares abiertos.

Muchas personas que se niegan a vacunarse lo hacen con un argumento religioso muchas veces. ¿Cree usted que los pastores, los sacerdotes, los que tienen algún algún rango de autoridad en las iglesias deberían de participar en campañas o de instar a sus feligreses a que vayan a vacunarse?

Creo que sí. Cualquier líder de la sociedad, ya sea religioso o de los medios sociales, y si está en la disponibilidad de influenciar positivamente para capturar a esta población que aún no quiere vacunarse. Es importante. He escuchado ese argumento religioso en El Salvador, me sorprende, sinceramente me sorprende, porque no hay ninguna justificación desde el punto de vista de la fe por decirlo así o de la religión para no vacunarse. Si los pastores, los sacerdotes, los obispos tienen acceso a esta población que no quiere vacunarse, pues hay que hacer el llamado en este momento para que influyan positivamente y promuevan la vacunación en este sector de la población salvadoreña.