“Con mi corazón hecho pedazos, pero con la certeza de que ya está en los brazos de Dios, hoy entregó su alma al Creador nuestra amada “Teté” Pacheco.” Con ese post en Facebook, la periodista Iris Lima anunciaba el fallecimiento de su mejor amiga el pasado viernes 10 de mayo. El mensaje publicado cuatro minutos antes de las 9 de la noche rompía el ritmo de las celebraciones por el Día de la Madre en las redes sociales.
Mientras las madres salvadoreñas recibían presentes y elogios, María Emilia Alemán Molina, madre de la joven periodista santaneca, confirmaba la triste noticia.
Emilia Teresa Pacheco Alemán, 33 años, era conocida cariñosamente como “Teté”. Durante varios años formó parte de la familia de El Diario de Hoy como corresponsal de la zona Occidental. La joven siempre destacó por su profesionalismo, compañerismo y alegría.
La lucha por la vida de Emilia fue una larga batalla de seis años, después de que el 8 de septiembre de 2012 sufriera un aneurisma cerebral en el que perdió sus conocimientos, su memoria y habilidades básicas.
El accidente cardiovascular fue el final de largos meses de dolores cabeza, diagnosticado erróneamente como crisis de migraña.
Tras varios meses ingresada, Emilia comenzó su proceso de recuperación. “Aunque quedó con secuelas, pero la ganas de vivir fueron tan grandes que ella empezó a recuperarse, hacía movimientos, articulaba palabras cortas”, entre otros avances, comentó a elsalvador.com Iris Lima, periodista y amiga de “Teté”.
Si bien el estado de salud de su amiga no era el mejor, Iris afirmó que “(ella estaba) siempre alegre y bien jovial a pesar de la situación”.
Iris contó que Emilia estaba bien de salud pero luego de un desmayo fue llevada al Seguro, donde se le diagnosticó una hemorragia, por lo que fue intervenida de inmediato. Contra todo pronóstico, su amiga sobrevivió.
Hasta el día de su muerte (10 de mayo 2019), Emilia llevaba 6 años con 8 meses viviendo en esa condición. Luchando. Durante estos últimos años, tuvo otras complicaciones que deterioraron aún más su salud.
La última vez que estuvo ingresada fue en diciembre del año pasado. Tras darle el alta, los médicos dijeron que podía recaer, lo cual sucedió.
“Fueron 116 días que la cuidaron en casa, hasta que el día viernes murió”, comentó Iris.
A pesar de la difícil pérdida, Iris a elsalvador.com que la madre de Emilia expresó haber tenido “el mejor regalo” porque su hija no seguiría sufriendo.
Amistad en la adversidad
Emilia Pacheco e Iris Lima se conocieron en las aulas de la universidad, sin imaginar que la vida las uniría también en lo profesional. Luego, juntas, afrontaron diferentes situaciones. Iris siempre se mantuvo al pendiente del estado de salud y de las consultas médicas de “Teté”.
“La conocí en la universidad, ella fue mi alumna, después yo le pedí que fuera instructora en una materia que impartía, porque le veía madera”, cuenta Iris Lima. Tras esa relación construida entre aulas, terminaron fortaleciendo una amistad que sobrepasó las barreras.
“Durante este proceso de maestra y alumna, no sé en qué momento nos convertimos en amigas, quizá nuestras hijas tuvieron algo que ver”, aseguró Iris.
Ella acompañó durante más de seis años de lucha a Pacheco, a quien ahora recuerda como “una amiga leal, fiel y siempre presta ante cualquier circunstancia”.
Emilia tenía una hija. Según Iris, a la niña “le tocó madurar de golpe, le cambió de vida, la hizo madurar, pero está bien. La parte más dura será regresar a casa y ya no verla”.
El apoyo incondicional de su familia y su hija hicieron más liviano el difícil camino de Emilia, a quien sus colegas en el gremio periodístico recordamos por su agradable sonrisa, amabilidad y dedicación a lo que la apasionaba. Sus familiares y amigos manifestaron que siempre la recordarán por ser una mujer fuerte quien luchó por muchos años con su enfermedad.
“Yo a Teté la conocí siendo ella una quinceañera prácticamente, yo trabajaba en Arpas, una asociación de radios participantivas, y su tío, José Alemán la llevaba a la oficina, era una cipota inquieta, flaca, preguntona, en varias ocasiones usamos su voz para algunas producciones radiales. Era alguien muy capaz, con una sonrisa contagiosa, siempre alegre, bromista, me gustaba hacer coberturas con ella porque siempre nos divertíamos”, expresó uno de sus colegas, Juan Carlos Barahona.
Este domingo por la tarde, familiares y amigos dieron el último adiós a Emilia con una misa de cuerpo presente en la Capilla Sagrado Corazón de Jesús, del Hogar de Ancianos Narcisa Castillo. Luego, sus restos fueron sepultados en un cementerio privado de Santa Ana.
“Teté” ya descansa en paz.
"Teté" Pacheco fue despedida por amigos y familiares este domingo en Santa Ana. La periodista falleció luego de seis años de luchar contra un aneurisma cerebral.