En medio de la tensión del día a día como interno en el Hospital Rosales, donde cursa su séptimo año del doctorado de Medicina de la Universidad de El Salvador (UES), Víctor Hugo Hurtarte Martínez (24 años) recibió una noticia alentadora: el próximo 20 de octubre recibirá el Premio a la Excelencia Académica “Rubén Darío”, por parte del Consejo Superior Universitario Centroamericano (CSUCA), galardón que entrega a los estudiantes más destacados entre las 23 instituciones que componen este organismo.
Dentro del CSUCA también está la Universidad de San Carlos (Guatemala), la Universidad Autónoma de Honduras, la Universidad de Costa Rica y la Universidad de Panamá, entre otras.
Hurtarte conversó con El Universitario, medio oficial de la UES, donde trasladó lo duro que es el día a día en el principal hospital público del país, en especial durante estos días de pandemia, en los que le tocó ver no solo a pacientes contagiados, sino también a compañeros, profesores y otros doctores.
A pesar del riesgo de contagio, “mi vocación nunca ha estado afectada, uno debe tener claro en lo que se mete al estudiar el doctorado en Medicina”, dijo Hurtarte, exalumno del Liceo Salvadoreño, de donde se graduó en 2013.
El próximo profesional de la medicina ya aprobó 231 de las 259 unidades valorativas que exige el Doctorado en Medicina, por lo que solamente debe completar su internado en el Rosales y después culminar con su año social, para así graduarse como médico.
En su conversación con El Universitario, Hurtarte habló de la capacidad de adaptación que deben tener los estudiantes de medicina que están en la primera línea de la lucha contra el COVID-19, ante un sistema de salud que no tiene suficiente apoyo económico del Ejecutivo y sufre deficiencias desde las administraciones estatales anteriores.