La construcción de una unidad de cuidados intensivos (UCI) en la Isla Tasajera, en La Paz, es una decisión que no tiene justificación técnica-médica, como reaccionaron hace unos días varios especialistas médicos tras ese anuncio hecho por el presidente Nayib Bukele semanas atrás.
Aquí explicamos las razones:
Primero, se trata de unidades para hospitales de tercer nivel, que cuentan con otros servicios médicos que hacen trabajo en equipo para cubrir la salud del paciente crítico que llega a la UCI, entre ellos nefrólogos, cardiólogos, laboratorios clínicos, etc.
Pero lo que dijo Bukele es que ahí se construiría una unidad de salud, que son centros médicos mucho más básicos, que no cuentan con todas las especialidades médicas antes mencionadas.
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El equipo de trabajo que acompañe una UCI debe estar compuesto por personal especializado, entre médicos intensivistas, enfermeras de cuidados intensivos que tienen cursos para atención de pacientes en esa área, técnico en Terapia Respiratoria, técnico en rayos X, laboratoristas clínicos, entre otros.
Entre todas estas especialidades, es clave el papel del intensivista, rama en la que para marzo pasado apenas había unos 48 en el país, insuficiente para atender la emergencia, lo que ya entonces tenía preocupado al gremio médico.
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Además, las UCI deben estar equipadas como mínimo con ventilación mecánica artificial, monitores para signos vitales, equipos de bombas de infusión para medicamentos, bomba perfusora, equipo de electrocardiogramas y equipo de curación. Las UCI son áreas con accesos restringidos que están dotadas de equipo computarizado, algunos con altos costos, como los “respiradores artificiales, que andan alrededor de 50 a 60 mil dólares por aparato y que son utilizados para poder dar asistencia respiratoria a un paciente”, relató en marzo un terapista respiratorio del área hospitalaria del país.
El Equipo Interdisciplinario de Contención Epidemiológica de El Salvador subió una imagen que detalla todo el equipo necesario para una UCI. Colocar todo ese recurso en la Isla Tasajera no hace sentido, explican médicos consultados, porque una UCI sirve más en un hospital de por lo menos segundo nivel, que atiende a un número más alto de población.
Por ello, las observaciones que hacen los médicos no tienen que ver tanto con los costos de la UCI en equipo, sino con lo ilógico que es desde el punto de vista médico y demográfico el colocarla en la isla.
En la isla Tasajera viven alrededor de 1,845 personas; en el municipio de Usulután, que es cercano, su hospital no cuenta con UCI y ahí viven no menos de 75 mil habitantes. Milton Brizuela, presidente del Colegio Médico, comentó por lo anterior que sería más lógico reforzar ese hospital, y no construir la UCI en Tasajera.