Representantes de las dos principales gremiales de empresarios de transporte del país expresaron, ayer, su preocupación, pues explican que el sacar sus buses y autobuses a operar les genera pérdida económica, por lo que reiteraron el llamado al Gobierno a apoyarles en tres sentidos: el estudio de una nueva tarifa más alta, la necesidad de que se mantenga el subsidio para operar, y la activación de créditos.
René Velasco, presidente de la Asociación Nacional del Transporte (ANET) y Miembro de la Mesa Nacional de Transporte, dijo que del total de 10,680 unidades del país, solamente ha operado el 15% en los primeros dos días de la reapertura.
Este dato contrasta con lo expresado por el Viceministerio de Transporte, que registra un 70% de reactivación en cuanto a buses y autobuses en el país. Cifra que fue respaldada por Catalino Miranda, quien representa a empresarios de Fecoatrans.
En las calles y vías del país, lo que la población ha experimentado ha sido pocas unidades circulando en algunas rutas y sectores, así como terminales cerradas u operando con irregularidad.
Por ejemplo, ayer permanecieron paralizadas las 107 unidades de la ruta 202 que hacen el recorrido Ahuachapán-Salvador, cuyos dueños forman parte de la Asociación de Transportistas Ahuachapanecos.
? Sonsonate y Ahuachapán sin transporte hacia San Salvador
Hugo González, directivo de esta asociación, expresó que la medida “no es capricho” sino que señaló que con la tarifa que actualmente cobran, que es de $1, “no sobrevivimos”.
Por eso es que muchos empresarios que sacaron sus unidades el lunes ya las estaban guardando el martes, subrayó Velasco, pues los dueños de los buses “ya vieron que no les alcanza en los gastos operativos diarios”.
El dirigente de ANET añadió otro obstáculo para la reactivación del sector, pues “al que se le debe aceite, fricciones, combustible, llantas, va a ir a cobrar; quien esté pendiente de que salimos a trabajar, va a llegar a cobrar”.
Miranda le dio otro enfoque, pues explicó que los empresarios que decidieron relanzar sus unidades al servicio de la población lo hicieron en apoyo a la reactivación de la economía, y a las personas que ya no podían seguir pagando tarifas de $1, $5 o hasta $10 para movilizarse en pickups u otros transportes de renta privada.
El transporte público estuvo parado desde el 7 de mayo, y su reactivación implica un costo para el protocolo de higiene en cada bus o autobús (mascarillas, alcohol gel, etc.). Según Velasco, es de $7 a $10 al día por unidad.