Cargada con 15 bolsas que contenían mangos y jocotes para toda aquella persona que quisiera tomar una, así amaneció el viernes una verja sobre la acera de la casa de Salvador Rodríguez, de 43 años, ubicada en caserío San Luis, del cantón La Joya, municipio de Meanguera, Morazán.
“Lo vi en una publicación de Europa, y eso me motivó para poder seguir haciéndolo, es la primera vez que dejó la fruta para las personas y pienso seguir haciéndolo”, comentó Salvador, quien es un reconocido miembro de su comunidad por su labor altruista.
Los mangos provenían del terreno de Salvador, pero los jocotes se los regaló una señora y aprovechó para compartir con los demás.
“La calle es muy transitada y cuando veían el rotulito de que agarraron una bolsita, la agarraban”, explicó Salvador, quien colocó las 15 bolsas con frutas a las 6:30 de la mañana y para las 7:00 que pasaron los alumnos ya no habían.
“Me siento emocionado, feliz y agradecido con la gente que confía en uno y recibe las cosas, uno se siente feliz con uno mismo y agradecido con Dios. Sería bueno que esto se replicara por otros salvadoreños”, expresó este ciudadano solidario.