Paros cardíacos simultáneos y pacientes en estado crítico, así vivió un joven médico salvadoreño el punto más intenso del COVID-19 en el Bronx

Julian Paniagua es un médico salvadoreño que vivió la pandemia trabajando en un hospital en el Bronx, Nueva York. Relata su experiencia durante los días más críticos de los contagios en esa ciudad.

Por Damaris Girón

2020-08-15 1:37:51

Julián Paniagua es un médico salvadoreño destacado en Estados Unidos desde hace tres años. Durante los últimos meses, al igual que miles de profesionales de la salud, se ha enfrentado a la pandemia por COVID-19.

El joven médico trabaja en un hospital del Bronx, Nueva York, una de las zonas más afectadas por la pandemia en el país norteamericano, que hasta la fecha acumula 426,713 casos confirmados y 32,372 fallecidos.

En los primeros meses, Julián asegura que tenían muy poca información sobre la enfermedad, “solo teníamos algunos reportes que llegaban de china”, recuerda mientras los casos continuaban ascendiendo.

Julian Paniagua ha trabajado de la mano con un amplio equipo de médicos en el Bronx, Nueva York. Foto EDH / Cortesía

En el mayor auge de la pandemia en Nueva York, Julián estaba terminando su tercer año de residencia en medicina interna y afirma que requirió un gran compromiso y responsabilidad para realizar su trabajo.

“El hospital tuvo que cambiar”, se triplicaron las unidades de cuidados intensivos para poder cumplir la demanda de pacientes, los horarios de trabajo también cambiaron, volviendo aún más pesada la carga laboral; sin embargo, Julian confirma que siempre respetaron sus días de descanso porque era importante para recuperar fuerzas.

Para describir la experiencia durante la pandemia, Julián cita la frase de otro médico, quien aseguró que “la sala de emergencia era un ataque a los sentidos”, debido a los sonidos de los ventiladores, los llamados a los médicos a través de los parlantes y las quejas de los pacientes.

Uno de los momentos que más impactó al médico, fue en el pico más alto de contagios, al ver que las salas de emergencia se encontraban saturadas con pacientes críticos y con el incesante sonar de las alarmas de los ventiladores, además de la falta de personal para atender a todos los pacientes, “me hizo sentir sin poder”, afirma y relata que, en ese momento con dos pacientes con paros cardíacos simultáneos, otros dos cerca de tener un paro y más ingresando en estado crítico, miró a su compañero y no sabían que hacer, “era demasiado, no dábamos abasto”.

Luego de extenuantes jornadas de trabajo, Julián comenzó a ver la luz hace mes y medio, aproximadamente, cuando los casos de COVID-19 comenzaron a disminuir en Nueva York, “ahora los casos positivos en el hospital los podemos contar con los dedos de la mano”, dice.

El joven médico salvadoreño se graduó de la universidad José Matías Delgado, en Antiguo Cuscatlán. Foto EDH / Cortesía

Medidas de bioseguridad

A pesar de estar atendiendo a pacientes con COVID-19, Julián no ha contraído la enfermedad, para él lo más importante es utilizar un buen equipo de protección, mascarillas, lentes o caretas, protectores para los zapatos, además de evitar tocarse la cara y evitar el contacto físico.

“Al llegar del trabajo, yo siempre lavaba la ropa. Guardé cuarentena, básicamente no salía, iba del trabajo a la casa y de la casa al trabajo”.

Las medidas de bioseguridad han sido clave en el ejercicio de la práctica médica contra la pandemia en el hospital en donde Julian trabaja. Foto EDH / Cortesía

Otra de las medidas fue evitar el transporte público, pues al estar en contacto con pacientes infectados corría el riesgo de infectar a más a personas.

Situación de la pandemia en El Salvador

La distancia no ha sido impedimento para continuar pendiente de la situación de la pandemia en El Salvador.

El joven médico ve algunas diferencias en cuanto al desarrollo que esta ha tenido en comparación con Estados Unidos. Por ejemplo, con el envío de kits como tratamiento ambulatorio para pacientes con síntomas de la enfermedad. “En Estados Unidos no tenemos eso”, dice y explica que para los pacientes que no requerían hospitalización solo se recetaban analgésicos o medicamentos para aliviar el malestar, además de dar la información sobre en qué momento consultar si la sintomatología progresaba.

Sobre el anuncio del Gobierno salvadoreño de entregar un carné de inmunidad a las personas que ya han superado la enfermedad, el médico se muestra cauteloso y enfatiza que al ser una enfermedad de la que aún no se tiene suficiente conocimiento, lo mejor es que las personas no relajen las medidas de seguridad, acaten las indicaciones de las autoridades y continúen utilizando la mascarilla.

Formación académica

Julián Paniagua, de 32 años, se graduó como doctor en medicina en la Universidad Dr. José Matías Delgado y posteriormente fue a Estados Unidos para realizar los exámenes de la licencia médica y terminar su especialidad en medicina interna en el St. Barnabas Hospital, en el Bronx, Nueva York.