Representantes de las víctimas de la desaparición forzada durante la guerra y de la diáspora salvadoreña, manifestaron su pesar porque son muchos los temas que siguen pendientes desde que en El Salvador se firmó la paz que puso fin a 12 años de una cruenta guerra que dejó sin padres a miles de niños, otros desaparecieron y algunos viven con las secuelas físicas y emocionales de ese duro episodio de la historia salvadoreña.
A pesar de todas esas familias trastocadas por el conflicto bélico, lamentan que el gobierno del presidente Nayib Bukele, lejos de honrar el compromiso que tiene con las víctimas, se dedique a deslegitimar la firma de los Acuerdos de Paz, un hecho que dicen, sentó las bases de la restauración, de la justicia y la verdad para todos los afectados por la guerra civil salvadoreña.
“Pedimos al presidente Bukele que reconsidere su política y discurso de irrespeto a los Acuerdos de Paz, que cese el hostigamiento y ataques sistemáticos a sectores de la sociedad civil incluyendo las organizaciones de derechos humanos, la prensa independiente, líderes religiosos y académicos, instituciones universitarias como la UCA, y todo aquel que expresa desacuerdo a las políticas gubernamentales en la actualidad”, reza parte del manifiesto emitido este domingo.
Ante dicha situación, los miembros de la Fundación Mauricio Aquino y Los Huesos de Nuestros Padres, con sede en California, Estados Unidos, alzaron su voz este domingo 16 de enero, plasmando en 8 considerandos sus exigencias al gobierno.
“Vemos con grave preocupación el desarrollo de los acontecimientos que se vienen dando en el país desde el discurso dado por el presidente Nayib Bukele el día 18 de diciembre del 2020 ante la comunidad de víctimas de la masacre de El Mozote cuando el presidente declaró que tanto la guerra como los Acuerdos de Paz son una farsa”, expresa el Movimiento.
Sus miembros le recuerdan al mandatario que las palabras en un pódium no saldan las deudas que el Estado salvadoreño tiene con las víctimas.
Sobre la minimización del acto que se celebró este 16 de enero, la diáspora le sugiere al presidente que “en lugar de despreciar los Acuerdos de Paz, el Gobierno debería cumplir de buena fe sus compromisos internacionales en materia de justicia, verdad y reparación ante la inmensa tragedia que significó el conflicto armado”, argumentan.
Le hacen la recomendación a Bukele que un gobierno responsable debería promover en vez de obstaculizar el avance del proceso democrático que se inició con los Acuerdos de Paz, reparar las cuentas pendientes incluyendo la reintegración adecuada de excombatientes a la vida civil, apoyar sin obstrucciones los procesos de justicia para las víctimas de las masacres, asesinatos y ejecuciones extrajudiciales, tortura y desaparición forzada. Además, le exigen que debe combatir la violencia y la delincuencia generada por la postguerra.
“Un gobierno responsable estaría promulgando planes y estrategias con la participación de todos los sectores de la sociedad para lograr la unificación del país bajo los principios de respeto, tolerancia y la paz obtenida”, explican en su comunicado oficial.
Recriminan que el actual gobierno así como los anteriores mantienen una deuda histórica con las víctimas, ya que mientras no se abran los archivos militares para “recuperar los huesos de los desaparecidos, no habrá sanación de las heridas de la guerra”, por lo que exigen que se abran los archivos militares y que se pongan a disposición de jueces independientes y no “impuestos” por el gobierno.
Señalan también que mientras no se restablezca la separación de poderes y se respeten las instituciones democráticas, no habrá unificación de la sociedad.
Miran como un retroceso grave y de manifestación “represiva” los retenes militares que impuso este domingo el gobierno en las carreteras con la intención de evitar que más personas participaran de la marcha para recordar que la guerra no es la salida a los problemas de la sociedad.
“La memoria histórica de represión y violación de derechos humanos que vivimos los salvadoreños en los años antes y durante la guerra es prohibido olvidarla y estos actos nos remontan a esa época oscura de nuestro gobierno”, reflexionan.