Una bandera blanca con la frase “Necesitamos víveres” es lo primero visible al ingresar a la Colonia La Campanera, en el municipio de Soyapango. Ese se ha convertido en el símbolo del hambre y de falta de recursos para miles de familias en todo el país y se luce en cada uno de los pasajes de esa comunidad, en donde residen cerca de 3 mil familias.
La falta de alimentos es solo una de las muchas carencias que acongoja a los habitantes de La Campanera, pero una en particular acecha con fuerza durante la Cuarentena a causa del COVID-19: la falta de acceso a la salud.
Cristina, residente de la zona, relata que, desde que ella tiene memoria, las ambulancias no ingresan a la colonia y eso ha desatado un sinnúmero de percances que pudieron ser evitados con la debida atención. “Con lo de la salud estamos mal. Llamamos a alguna ambulancia o a alguien para que nos den primeros auxilios y nadie nos da”, expresa y recalca que detrás de esta problemática está el estigma que tienen las instituciones de salud con la zona.