Ricardo Zúñiga afirma compromiso de "apoyar a las fuerzas democráticas de El Salvador" en reunión con la diáspora

Si bien el diplomático estadounidense no calificó directamente a El Salvador como modelo autoritario, describió características de control y toma de instituciones similares a las que vive el país actualmente, y dijo que estas llevan al fracaso económico, político y social.

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Luis Reyes, uno de los más prominentes miembros de la diáspora salvadoreña, junto al diplomático y enviado de Joe Biden para el Triángulo Norte, Ricardo Zúñiga. Foto cortesía de periodista Carmen Rodríguez, corresponsal en Washington

Por Ricardo Avelar

2021-10-14 10:13:19

En una reunión con representantes de la diáspora salvadoreña en Estados Unidos, el enviado especial de Joe Biden para el Triángulo Norte, Ricardo Zúñiga, aseguró que como gobierno del país norteamericano entienden completamente lo que está pasando en El Salvador en términos políticos.

“Creo que es muy importante que sepan que entendemos la trayectoria, nos preocupa esa trayectoria”, afirmó el diplomático estadounidense de origen hondureño, y añadió que como país amigo les corresponde “ayudar a las fuerzas democráticas de El Salvador”.

Desde el mismo restaurante donde se fundó Nuevas Ideas en Estados Unidos, y donde muchos salvadoreños le endosaron su apoyo a Nayib Bukele hace unos años, Zúñiga se dirigió a cerca de 50 representantes de la diáspora de diferentes procedencias y profesiones. En este espacio, recordó que los modelos autoritarios han fallado totalmente, y si bien no calificó directamente a El Salvador como tal, sí habló de qué sucede cuando la democracia se deteriora al punto de “mantener el control de todos los elementos: el Ejecutivo, el Legislativo, las cortes”.

Luis Reyes: “No es cierto que toda la diáspora esté con Nayib Bukele”

Y es que en El Salvador, desde el 1 de mayo que el gobierno de Nayib Bukele tiene una sumisa mayoría en el Legislativo, se ha iniciado un proceso de desmantelamiento del balance de poderes. Ese mismo día, se removió a los magistrados legítimos de la Sala de lo Constitucional y al fiscal general de la República, y en su lugar se impuso a abogados afines al gobierno sin respetar el proceso legal.

Además, recientemente se aprobó sin base legal un decreto que permite la remoción de jueces mayores de 60 años y el traslado de otros jueces y magistrados incómodos al régimen. Esto, a juicio de juristas locales, implica un paso más en la consolidación del poder y otro golpe a la independencia judicial, pilar fundamental de la democracia.

"Modelo para mantener en el poder a un grupo único"

“Es ahí cuando nos preocupamos, porque vemos que ese es un modelo que ha sido utilizado en otros países para mantener en el poder un grupo único”, afirmó Zúñiga, quien reconoció que en ocasiones, el grupo en el poder busca darle a la población parte de lo que quiere “a cambio de no tener ese cambio de poder”.

El diplomático advirtió que esa consolidación en el poder y el minar el acceso a críticos a poder expresarse y participar da paso a grandes crisis políticas, económicas y sociales. “Los países autoritarios han fracasado totalmente cuando el control queda concentrado en un grupo pequeño, cuando las decisiones del Estado están concentradas en un grupo pequeño, cuando no hay capacidad de corregir o debatir”, dijo.

Por ello, Zúñiga le recalcó a los miembros de la diáspora que para Estados Unidos “es importante que se fortalezca la cultura democrática, de diálogo y que todos sean representados por las instituciones del Estado y que exista balance en estas instituciones”.

Además, se comprometió a que Estados Unidos será un amigo de la democracia en El Salvador y “estamos dispuestos a decir claramente lo que estamos viendo”.

Finalmente, advirtió que no buscan tener una relación difícil con El Salvador, sino poder fortalecer los elementos que permitirán que los salvadoreños florezcan en una democracia.

Por ello, recalcó, es fundamental “que exista el balance entre instituciones del país para evitar esa concentración que ya tenemos claramente en mente como un fracaso infelizmente para cualquier sociedad que cae en esta situación tan preocupante”.

Este encuentro pasa solo unos días después de que el empresario y propietario del restaurante donde se reunieron, Luis Reyes, hablara con El Diario de Hoy y manifestara la profunda decepción de gran parte de la diáspora por el rumbo que está tomando el mandatario salvadoreño, alejado de la democracia y en abierta confrontación con Estados Unidos, país al que le deben mucho, afirmó.

Diáspora pide acciones concretas y fin de la "pasividad" de la administración Biden

En el encuentro con Zúñiga, los representantes de la diáspora leyeron un comunicado en el que manifiestan su enorme preocupación por “los atentados en contra de la democracia que han ocurrido en el país”.

Entre estos, mencionan la toma militar de la Asamblea Legislativa el 9 de febrero de 2020, así como la imposición de magistrados en la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.

Estos abogados, que el gobierno colocó por la fuerza auxiliado por una Asamblea leal y una policía que ejecutó el golpe, han sido incluidos por Estados Unidos en la Lista Engel de personajes corruptos y antidemocráticos, y su visa norteamericana ha sido removida.

“Este tipo de acciones generan inestabilidad jurídica, un clima poco atractivo para la inversión extranjera e inestabilidad social. Todos estos factores provocan más migración de salvadoreños y van en contra del objetivo de la Administración del presidente Joe Biden de combatir la corrupción en la región y de atacar las causas de la migración en Centroamérica”, sostiene el grupo de salvadoreños que se reunió con Zúñiga.

Además, advierten que la concentración en el poder también abre las puertas a que grupos de crimen organizado capturen al Estado y operen con impunidad en el país.

La diáspora también rechaza la constante confrontación que propicia el presidente Bukele con el gobierno de Estados Unidos, el principal aliado de El Salvador. En este respecto, lamentan que la administración Biden esté siendo muy suave para abordar los ataques del presidente salvadoreño a congresistas y diplomáticos que condenan o denuncian el deterioro democrático.

“Consideramos que esa pasividad provoca que el presidente Nayib Bukele y sus funcionarios promuevan descaradamente este tipo de acciones que no contribuyen en nada a la unidad de nuestros hermanos tanto en El Salvador como en Estados Unidos”, sostuvieron.

También condenan el prospecto de un fraude electoral en 2024 mediante la manipulación de la diáspora y la desinformación, así como el lanzamiento de la Chivo Wallet que facilita "el control de nuestro dinero que se genera aquí en Estados Unidos a un gobierno autoritario, que esconde sus acciones y que no quiere cumplir con su obligación de ser transparente".

Por esto, pidieron al Departamento de Estado “acciones concretas para contrarrestar el avance de la corrupción en El Salvador, que involucra especialmente fondos de cooperación de Estados Unidos y hasta el manejo y control de las remesas que enviamos al país”.

Además, llaman a condicionar cualquier préstamo que se haga a El Salvador a que el gobierno de Bukele respete el Estado de derecho y la democracia.

Finalmente, la diáspora pide invocar la Carta Democrática Internamericana, que prevé medidas y sanciones cuando hay un rompimiento constitucional o democrático en algún país miembro de la OEA y llama a que Estados Unidos nombre pronto a un embajador de carrera para liderar el esfuerzo diplomático y político que evite más distanciamiento entre ambos países.