María Juana Hernández, tiene 68 años y desde 2013 se dedica a rescatar perros y gatos que deambulan por las calles de la ciudad. Su misión es cuidarlos en su humilde casa y ponerlos en adopción.
A la señora se le puede ver todos los días en el triángulo frente al cuartel El Zapote (Museo de Historia Militar), en San Jacinto, cargando uno o más de sus animalitos mientras sostiene un rótulo escrito a mano en el que pide ayuda para mantener a los peludos que auxilia.
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Su esperanza es que quienes transitan por la zona le den algunas monedas o comida para “sus niños”, como ella les llama.
Sin embargo, “hay gente que en vez de ayudarle a uno, más que lo ahuevan… hartate esos animales que tenés, me dicen”, contó la señora.
Aunque entre sonrisas dijo que “siempre da más el que menos tiene”, pues asegura que motociclistas que transitan por la zona, le regalan comida o le ayudan con una cora. Actualmente tiene nueve animalitos que ha rescatado. Canelita una cachorrita, es una de estas.
Le pone vestido y la carga junto a Josecito y Juancito, dos gatos y se va a su misión.A Josesito lo encontró en las calles de Santa Tecla.
Andaba con una perrita, la cual ya dio en adopción.Y mientras pide ayuda, en casa quedan Sofío, la Chilipuca, Princesa, Josefina y El viejito.
Juana María aseguró que antes de rescatar animales, recibió lo que interpreta que era un mensaje de Dios. Ella fue diagnosticada con una grave enfermedad y el médico le dijo que tenía poco tiempo de vida. Que se preparara. Ella hasta compró su ataúd. Pero no se dio por vencida. Fue entonces cuando decidió ayudar a alguien y comenzó a salvar animales.