Un grupo de policías de la Fuerza Operativa Conjunta Anticriminal (FOCA) protestó ayer frente al cuartel San Carlos porque los quieren trasladar de ese recinto militar a otras instalaciones que según ellos no son aptas para albergar a los 300 agentes que integran la referida unidad policial.
Los denunciantes aseguraron que las autoridades policiales les notificaron hace cuatro días de que serían trasladados a un centro educativo en el barrio San Jacinto, en San Salvador.
La protesta la hicieron los policías después de regresar de cumplir con los patrullajes que tenían asignados en el Centro Histórico de la capital.
“Querían que nosotros cargáramos todas las cosas como catres y muebles que tenemos en la unidad al camión, sin importarles que entregábamos turno de 24 horas”, dijo uno de los agentes.
La protesta fue acompañada por el secretario general del Movimiento de los Trabajadores de la Policía (MTP), Marvin Reyes, quien explicó que la medida es antojadiza y atenta contra la estabilidad emocional de los policías.
“Han buscado un lugar totalmente inadecuado, que es en un hoyo. Ahí funcionaba una institución educativa, no tiene parqueo, los baños son insuficientes. Imagínese cuando haya suspensión de licencias, 300 hombres ahí con cuatro baños y dos tazas. Eso va a colapsar. Con que hacen cola aquí que tienen 15 baños y ya no digamos en esas instalaciones inadecuadas”, dijo Reyes.
La presencia de pandillas en el sector donde los quieren trasladar, la falta de parqueo para que los agentes estacionen sus vehículos o motos con seguridad, y solo cuatro servicios sanitarios y baños para la gran cantidad de personal son algunos de los inconvenientes que enfrentarían los policías, según la denuncia.
“Hay una comunidad bastante peligrosa en esa zona que pueden tener posteados a los policías cuando van de licencia, está vulnerable a derrumbes, presencia de pandillas y no hay condiciones adecuadas”, dijo Reyes.
Los denunciantes dijeron que a pesar de que a las actuales instalaciones no les han dado el mantenimiento necesario y por el contrario, las autoridades han ido desmejorándolas, son muchos más amplias y se cuenta con lo necesario para que funcione como base policial.
“La justificación es que el comandante de este cuartel ha estado en desacuerdo en que los policías permanezcan en estas instalaciones. Prácticamente éstos señores comandantes militares se adueñan de estas instalaciones que son del Estado y no coordinan con los jefes policiales para que la estadía de los policías sea adecuada, ese es todo el problema”, dijo Reyes.
Pero además de las incomodidades que según ellos presentan las instalaciones educativas para que funcionen como base policial, es que habrá descoordinación con los militares para ir a patrullar.
“Aquí los policías están bien aquí, accesibles al centro, de aquí se van con los soldados a patrullar”, dijo Reyes.
“¿Qué pasaría si están allá en San Jacinto, van a estar incómodos, van a esperar a los soldados que lleguen al centro, van a perder tiempo para ir a los lugares a patrullar”, dijo el dirigente policial.
En las redes sociales circuló lo que supuestamente expresaba un agente de la Policía sobre el traslado.
“Por unos pagan otros, dicen que ya no los quieren porque muchos llegan bolos, con gran musicón en las noches y ellos como cuartel están disciplinados y a los agentes todo les vale”, según el mensaje que circuló en grupos de WhatsApp.
Las autoridades policiales manifestaron que al principio se había contemplado hacer el traslado, pero que se suspendió “por no contar con las condiciones idóneas para el personal policial”.
Aseguraron que los agentes que integran la unidad Foca seguirán siempre en el cuartel San Carlos.
Policías se quejan de que no les han dotado de uniformes
Además, los policías aprovecharon la protesta para denunciar que tienen dos años de no recibir uniformes ni botas adecuadas para patrullar.
Algunos enseñaron el desgaste de las botas y sus uniformes desteñidos. Los denunciantes aseguraron que ellos tienen que comprar tinte para teñir sus uniformes.
“No nos han dado botas, muchos hemos tenido que sacar de nuestros bolsillos para mandarlas a reparar”, dijo un agente, mientras enseñaba sus botas en mal estado.