La Policía pierde a séptimo miembro en la batalla por COVID-19

El Movimiento de Trabajadores de la Policía cuestiona la falta de atención a agentes y militares que presentan síntomas, y señala que no les hacen las pruebas para detectar el virus, solo los envían a sus casas incapacitados y sin asistencia.

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El Hospital Amatepec, en el municipio de Soyapango, es utilizado para atender a pacientes confirmados de COVID-19. Foto EDH/ David Martínez

Por Jaime López

2020-06-04 10:24:51

Un agente de la Policía Nacional Civil (PNC) se sumó a la lista de los fallecidos a causa del COVID-19 en El Salvador.

El agente identificado como C. E., un investigador de la Delegación San Salvador Centro, con 24 años de servicio en la corporación policial, murió la madrugada de este jueves, en el hospital Amatepec, en Soyapango, reportó el Movimiento de Trabajadores de la Policía (MTP).

Con él ya son siete los policías que han muerto por la pandemia que golpea mundialmente y que en El Salvador ha matado a más de 50 personas.

Solo en la Policía han muerto: un inspector jefe, dos sargentos, tres agentes y un médico.

El representante del movimiento, Marvin Reyes lamentó que las altas autoridades policiales y militares no le estén prestando la adecuada atención a los problemas de salud de los agentes y del Ejército.

Reyes criticó que varias jefaturas policiales no permitan que los agentes con fiebre, dolor de cuerpo, tos y hasta con diarrea vayan a las unidades de salud a realizarse la prueba del COVID-19, lo que pone en alto riesgo a todas las unidades policiales y militares de causar una infección masiva.

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“Seguimos cuestionando la atención que se le está dando al personal policial, a los agentes no se le está haciendo pruebas cuando presentan síntomas, solo se envían a sus casas sin ninguna asistencia; a los soldados los mandan a realizar su turno aún con diarrea”, denunció el dirigente.

Dijo que en varios de los casos, los agentes bien graves llegan a las unidades del Seguro Social y solo les dan 14 días de incapacidad y los envían a sus casas, lo que está incrementando las posibilidades de muerte en la corporación policial.

Las autoridades policiales confirmaron recientemente que más de 545 policías estaban infectados por COVID-19 pero que más de la mitad ha vuelto a sus trabajos luego de recuperarse.

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