Pastor Carlos Rivas evade prueba de consumo de cocaína y admite que manejaba ebrio el día de su detención

Un reporte judicial revela que el pastor del Tabernáculo de Avivamiento Internacional (TAI) se negó a que le practicaran un examen toxicológico y admitió ante el juez que sí había ingerido alcohol cuando fue detenido, en abril pasado.

descripción de la imagen
Foto de referencia/ Archivo.

Por Mirella Cáceres

2019-06-03 5:30:44

El pastor Carlos Rivas debía someterse a un examen toxicológico que establece si una persona es una consumidora de cocaína de forma crónica, pero declinó hacerla y decidió admitir que el 18 de abril pasado, cuando fue detenido en la madrugada, manejaba ebrio.

El 31 de mayo, a las 10:35 de la mañana, “la Fiscalía General de la República (FGR) solicitó al Juzgado se diera una salida alterna, como lo es la suspensión condicional del procedimiento, esto en virtud que el imputado a través de su abogado lo había solicitado a Fiscalía. Para ese mismo día, a las 2 de la tarde, la jueza había autorizado la práctica de un examen toxicológico de intervención corporal a Rivas, consistente en la extracción de cabello a efecto de determinar si el imputado es consumidor crónico de cocaína”, afirma el reporte de la oficina de prensa del Centro Judicial Isidro Menéndez.

Pero ese día, en una audiencia especial que había solicitado la Fiscalía, en que estaba previsto realizar el examen toxicológico, “Carlos Rivas admitió haber manejado bajo los efectos de bebidas alcohólicas el día de la detención”.

A raíz de la confesión, la jueza Cuarto de Paz de San Salvador le impuso la regla de conducta de abstenerse de beber bebidas embriagantes y sustancias prohibidas por el periodo de un año, dice el reporte.

A raíz de que Rivas se había negado a someterse una prueba de alcoholemia el día de la detención y tampoco colaboró con el protocolo que se sigue en Medicina Legal, la Fiscalía solicitó el 24 de mayo anterior al juzgado que autorizara la prueba toxicológica. La jueza lo avaló y programó para el 29 de ese mes.

Carlos Rivas deberá abstenerse de ingerir bebidas embriagantes durante un año por resolución del Juez Cuarto de Paz de San Salvador.

Rivas fue sorprendido por un agente de la Policía cerca de las 4 de la mañana del 18 de abril, cuando este lo detuvo por una aparente falta al reglamento de Tránsito; pero al abordarlo le percibió un fuerte olor a alcohol, según quedó registrado en el reporte policial. Además Rivas no portaba la licencia de conducir de vehículo sino una para manejar motocicleta.

Unos días después de difundirse la detención y la imagen del pastor evangélico, este negó ante la congregación que dirige que no andaba borracho, sino desvelado. Alegó en la predicación que todo era un ataque de los medios de comunicación y que la foto difundida por la Policía en la que se le ve en aparente ebriedad, se la habían hecho sin su consentimiento.

Pese a negar su alcoholismo, Rivas le dijo a la feligresía que se retiraría un tiempo de la predicación y que se dedicaría a su familia.

Su caso también despertó muchas críticas porque no cumplió con las 72 horas en bartolinas, como suele ocurrir con todo detenido por manejar en estado de ebriedad.

La Fiscalía dijo que había iniciado una investigación interna para determinar si se respetó o no el procedimiento. Fuentes de la institución dijeron que la liberación de Rivas se había dado porque la Policía no presentó pruebas en contra y por ello no lo remitió a juzgados.

Sin embargo, la Policía defendió que ellos siguieron el procedimiento legal y que fue por orden de Fiscalía que se le había liberado. Seis días después, Fiscalía acusó a Rivas del delito de conducción temeraria en perjuicio de la vida y la integridad personal.